A primera hora de esta mañana, un hombre ha matado a tiros a tres policías en el departamento francés de Puy-de-Dome, al sureste del país, según han confirmado fuentes policiales. François Chautard, alcalde de Saint-Just, una aldea aislada de esta región, ha detallado a la cadena BMFTV que la operación "está aún en curso".

Además de los tres fallecidos, otro gendarme ha resultado herido en el tiroteo. El presunto autor de los hechos, un hombre de 48 años, huyo de la escena del crimen, tal y como confinaron fuentes policiales al citado medio. Horas después, tras el despliegue de más de 300 agentes de seguridad, lo encontraron muerto.

Los agentes se encontraban interviniendo en un caserío, tras recibir un aviso de violencia contra la mujer del presunto asesino, que se había refugiado en el tejado de la casa. Éste le prendió fuego a la misma antes de apuntar contra los agentes que rodeaban el domicilio. Al llegar la policía a la casa, encontraron al hombre fuera de sí.

En una primera ráfaga de disparos alcanzó a uno de los agentes, provocándole la muerte, mientras que en una segunda asesinó a otros dos y un cuarto resulto herido. Según una fuente cercana a la investigación, "al menos siete miembros de la gendarmería se encuentran en el lugar".

El ministro de Interior, Gérald Darmanin, ha confirmado que el cuarto policía, herido en el muslo, "no corre peligro". El sospechoso contaba con antecedentes por problemas con el cuidado de menores.