En plena segunda ola de la pandemia, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, anunció el pasado sábado el cierre de Londres y del sureste de Inglaterra debido a la nueva cepa detectada. Tal y como desveló Matt Hancock, ministro de Sanidad del país, la situación "está fuera de control", por lo que solicitó actuar "rápidamente y con decisión".

Según las evidencias científicas, la variante acelera un 70% la transmisión del virus, aunque todavía no existe certeza absoluta respecto a ello. Mike Ryan, responsable de emergencias sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), explicó que "hemos registrado un R0 mucho más elevada que 1,5 en diferentes momentos de esta pandemia, y lo hemos controlado. Esta situación, en ese sentido, no está fuera de control".

Mientras, Soumya Swaminathan, jefa de científicos de la OMS, desveló que el coronavirus está mutando a una velocidad mayor que la gripe: "Todos los virus mutan, como el de la gripe o el virus de la COVID-19. Está mutando a una rapidez más elevada que el virus de la gripe. Ninguno de los cambios ha supuesto un cambio respecto a la susceptibilidad a los fármacos o las vacunas que se están usando hasta ahora y esperemos que siga como hasta ahora".

Varios países

La propia OMS y la Agencia Europea de Control de Enfermedades (ECDC) comunicaron que ya se han registrado nueve casos relacionados con esta nueva mutación en Dinamarca, uno en Holanda y otro en Australia.

Además, a través de un comunicado, el Ministerio de Sanidad italiano confirmó el domingo un afectado por la mencionada cepa: "El Departamento Científico del Policlínico Militar Celio, que en esta emergencia está colaborando con el Instituto Superior de Salud, ha secuenciado el genoma del virus SARS-CoV-2 de un sujeto que dio positivo con la variante encontrada en las últimas semanas en Gran Bretaña".