Voluntarios de los ensayos de la vacuna de Moderna desarrollan efectos secundarios raros
El comité de expertos de la FDA ha registrado que en los ensayos de la vacuna de Moderna se han producido siete eventos adversos graves.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha advertido de la aparición de efectos secundarios raros derivados de la administración de la vacuna de Moderna. No obstante, estos síntomas no necesariamente son graves, pero sí desagradables.
Los principales efectos secundarios generados por la vacuna de Moderna han sido fatiga, dolor de cabeza o dolor muscular. Estas dolencias son habituales tras la inoculación de prácticamente cualquier vacuna. Sin embargo, la vacuna de Moderna ha producido en sus ensayos casos de náuseas o vómitos intratables e inflamación de la cara.
La FDA ha contabilizado en 7 los casos en los que se han producido contratiempos serios durante los ensayos de la vacuna, aunque en ninguno de ellos el desenlace fue la muerte.
Tres voluntarios sufrieron hinchazón en mejillas o labios, un efecto secundario que no se había advertido todavía en el uso de ninguna de las vacunas. También ha habido casos de artritis reumatoide, es decir, el desgaste de los cartílagos que cubren a las articulaciones. Y entre cuatro de los 22.600 voluntarios hubo casos de parálisis de Bell (bloqueo temporal de parte de la cara).
Recomendación de su uso
A pesar de los efectos secundarios que han detectado, un comité independiente de expertos de la FDA ha recomendado el uso de emergencia de la vacuna de Moderna en Estados Unidos. La decisión final ha sido adoptada por 20 votos favorables y una abstención.
El comité ha estado reunido durante casi ocho horas, en las que ha analizado los datos facilitado por la compañía y los procedimientos para distribuir la vacuna por todo el país. Finalmente, en vistas de que “el perfil de seguridad es favorable” y de que los efectos secundarios detectados “no suponen un problema de seguridad específico que impida su uso de emergencia”, los inmunólogos, epidemiólogos y expertos en enfermedades infecciosas han recomendado el uso del antídoto.
La eficacia de la vacuna de Moderna es del 94,5%. Pero es especialmente reseñable su 100% de efectividad en personas mayores de 65 años. De los 3.527 voluntarios pertenecientes a esta franja de edad, ninguno se contagió tras la administración del fármaco; mientras que solo 5 de los 10.407 voluntarios con edad comprendida entre 18 y 65 años han sufrido la enfermedad.
La recomendación para el uso de urgencia de la vacuna de Moderna llega el día en el que Estados Unidos ha superado los 17 millones de contagios y viene superando día tras día las 3.000 víctimas a causa de la enfermedad.