La inminente llegada de las fiestas navideñas ha desatado la preocupación en muchos países ante el avance del coronavirus. Si Alemania anunció el domingo que echaba el cierre hasta el próximo 10 de enero, hoy ha sido el turno de Países Bajos, que ha anunciado que endurecerá sus medidas.

Mark Rutte, primer ministro del país, ha declarado este lunes la clausura de guarderías, colegios e institutos. La medida también afectará a toda la actividad no esencial, lo que incluye comercios, gimnasios, prostíbulos y museos. Las nuevas restricciones se aplicarán hasta el 19 de enero y supone el confinamiento más rígido decretado en el territorio desde marzo.

Discurso a la nación

Después de dispararse los contagios a unos 10.000 casos diarios, el máximo mandatario neerlandés no ha tenido más remedio que aplicar estas disposiciones. Así se lo ha comunicado a los ciudadanos a través de un discurso a la nación, en el que ha confirmado el aislamiento inmediato y durante cinco semanas.

Tras intentar controlar sin éxito las infecciones, Rutte ha calificado las medidas como "severas y drásticas, pero vitales". Así, ha solicitado a sus habitantes reducir las salidas, aislarse, no viajar al extranjero y limitar el número de invitados a casa a dos, y a tres en Navidad.

"Somos conscientes del calado de esta decisión teniendo en cuenta que estamos en época navideña. Ha sido un año de tristeza y luto para muchos y la tensión y la soledad han afectado a todas las generaciones", subrayó Rutte.

Más de 600.000 positivos

Este lunes las autoridades sanitarias holandesas han notificado 8.457 nuevos contagios y 34 muertes por coronavirus. El balance global se sitúa en 621.944 infecciones y 10.082 fallecimientos.