Nuevos datos sobre otra de las vacunas en desarrollo contra el coronavirus. Tras Pfizer, Moderna y la Universidad de Oxford/AstraZeneca, además de la rusa de Sputnik V, hoy hemos conocido los resultados en ensayos de la vacuna desarrollada por el Grupo Farmacéutico Nacional de China (Sinopharm). En un comunicado de prensa, la compañía confirma una eficacia del 86%, por debajo de las anteriormente mencionadas.

En Ministerio de Salud y Prevención de Emiratos Árabes Unidos (EAU) ha sido el organismo encargado de anunciar el registro de la vacuna y los datos de su eficacia, según informa la agencia estatal emiratí WAM. El uso de esta vacuna fue aprobada de emergencia para el personal sanitario del país en el pasado mes de septiembre. "El anuncio es un voto de confianza significativo de las autoridades sanitarias de los EAU en la seguridad y eficacia de esta vacuna".

Según los análisis, el vial también presenta una "tasa de 99% de seroconversión de anticuerpos neutralizantes y un 100% de efectividad en la prevención de casos moderados y severos de la enfermedad". Sin embargo, ni Sinopharm ni los Emiratos han publicado los datos detallados del estudio. "El análisis no muestra preocupaciones serias de seguridad", asegura el comunicado.

Inicio de los ensayos

La fase III de los ensayos clínicos comenzó el pasado mes de julio en Emiratos Árabes Unidos. En total, más de 31.000 voluntarios de 125 países diferentes participaron en ellos. Lo que tampoco indica el comunicado es los efectos secundarios, si los hubo, ni cuántos participantes enfermaron o recibieron la vacuna o un placebo.

En este caso, se trata de una vacuna que utiliza un virus inactivado que no replica células humanas para desencadenar respuestas inmunitarias. Además, se requieren dos dosis para completar el tratamiento.

Desde el inicio de las pruebas, éstas se han llevado a cabo en otros países como Baréin, Egipto, Jordania, Perú o Argentina. La farmacéutica Sinopharm desarrolla dos vacunas contra la COVID: una junto al Instituto de Productos Biológicos de Wuhan y otra con el Instituto de Productos Biológicos de Pekín.