Froilán y Victoria Federica, dos de los nietos del rey Emérito Juan Carlos I, y las infantas Elena y Cristina podrían haber utilizado los fondos no declarados del empresario mexicano Allen San Ginés Krause por medio de tarjetas opacas, según publica El Confidencial. Con ellas habrían pagado desplazamientos en Uber, compras e incluso clases de piano.

Se trata de una información que ha salido a la luz después de que el rey emérito Juan Carlos I haya presentado una declaración voluntaria ante la Agencia Tributaria para regularizar su situación fiscal, según ha trascendido.

El Confidencial relata que Allen San Ginés Krause, empresario mexicano con pasaporte británico, traspasaba los fondos a una cuenta bancaria administrada por un colaborador de la Casa Real, el coronel del Ejército del Aire Nicolás Murga Mendoza. Las tarjetas estaban a nombre del empresario y eran utilizados por el rey emérito, por lo que sus gastos no podían ser detectados por la Agencia Tributaria.

Cargos de múltiples recibos

Según adelanta este medio, en dicha cuenta se cargaron múltiples recibos de servicios que, en muchos casos, fueron utilizados por Froilán y Victoria Federica, hijos de la infanta Elena y Jaime de Marichalar. Entre los gastos se incluiría la compra y el mantenimiento de una yegua de competición para Victoria Federica.

El dinero que circuló por estas tarjetas superaría en al menos tres ejercicios los 250.000 euros anuales. La Fiscalía del Tribunal Supremo investiga desde el pasado mes de noviembre la utilización del dinero no declarado y las supuestas aportaciones económicas de Allen San Ginés Krause al exjefe del Estado.