Coco es un perro que trabaja junto con la Policía de Cádiz en acciones contra el narcotráfico. Sin embargo, su último hallazgo nada tuvo que ver con drogas, sino con dinero en efectivo. Durante el chequeo a un coche interceptado, Coco señaló rápidamente a la radio del vehículo y, gracias a su intervención, los agentes pudieron encontrar miles de euros en efectivo y joyas que estaban ocultas en el salpicadero.

Los agentes esperaban encontrar droga tras la rápida intervención de su compañero canino. Sin embargo, su sorpresa fue mayúscula cuando, tras una bolsa con joyas, comenzaron a encontrar fajos de billetes. Las muestras de alegría entre los agentes eran constantes, así como las felicitaciones a Coco. Ocho fajos de billetes, de valores entre 20 y 100 euros, fueron incautados tras la operación.

Pero en una conversación entre los policías se advierte que hay parte de casualidad en este descubrimiento. “Coco lo ha detectado porque el escondite lo han tenido que utilizar como caleta de droga”, reconoce uno de ellos cuando su compañero le cuestiona sobre el entrenamiento del perro.

Perros contra la delincuencia

Los perros juegan un papel clave en la lucha contra la delincuencia. Los cuerpos policiales de casi todos los países del mundo utilizan canes para localizar droga, explosivos o dinero en efectivo.

Los perros que colaboran en operaciones antidroga pasan por un entrenamiento de, aproximadamente, un mes. Sin embargo, luego se precisa de más tiempo para compaginar el trabajo del can y el de su guía, porque todas las señales que dé la mascota pueden ser útiles para una investigación.

Para entrenarlos se utiliza el llamado Método Jalom, que consiste en colocar el juguete favorito del perro en un lugar ambientado con el olor de la droga que tendrá que encontrar en un futuro. De esta manera, el perro localizará su pelota y la vinculará al olor de la sustancia en cuestión.