La llegada de diversas vacunas, como la de Pfizer, la de Moderna o ahora la de Oxford, han dado mucha esperanza para que en enero de 2021 se pueda empezar una campaña masiva de vacunación en todo el mundo. La vieja normalidad que conocíamos antes de marzo y la llegada de la pandemia está cada vez más cerca, aunque por delante queda un duro invierno que recorrer. Pero las noticias son positivos y, muchos expertos, optimistas de cara a la primavera que se avecina con el 2021.

Pese a todo lo que se ha hablado de las vacunas y de su gran efectividad, otros muchos científicos no cambian de opinión y se siguen negando a ponerse la vacuna para combatir el coronavirus. O al menos no hasta que haya más datos sobre las dosis. Es el caso del director del laboratorio de microbiología de la Universidad de Padua, Andrea Crisanti, que ha insistido, según recoge el diario italiano La Stampa, en que, por el momento, no se vacunaría frente a la COVID-19.

“Repito que en base a los conocimientos que tenemos hoy en día no me vacunaría”, indica el experto, aunque admite también que "si hicieran públicos los datos y la comunidad científica validara su calidad lo haría, no tengo ninguna duda”. Y es que el director del laboratorio de la Universidad de Padua insiste en que se trata “de una cuestión de transparencia: si quieren generar confianza, hay que ser transparente”.

El experto continuó su discursos: ”Cuanto más se quejen los científicos de la falta de información, más la exigen, más gente confía en ellos. ¿Es posible que no se entienda este mecanismo? La transparencia es un activo inestimable: la confianza. Este levantamiento del aislamiento que ha habido es absolutamente irrazonable, porque no he dicho que no voy a recibir la vacuna, sino simplemente que es necesario que todos los miembros de la comunidad científica tengan acceso a los datos en bruto. De esta manera todos recibimos la vacuna, sin ningún temor o pensamiento retrospectivo”.

Además, Crisanti respondió al director de Aifa, Magrini, que se dirigió al experto como el que “habló por cansancio y que debería disculparse”. "Le respondo que deberían disculparse porque aprobaron el Remdesivir de manera precipitada. Esto es mucho más importante”, añadía el virólogo.