Las cámaras de los observatorios de Calar Alto (Almería), Sevilla y La Hita, en Toledo, pertenecientes al proyecto SMART, captaron en la madrugada del lunes 16 de noviembre una gran bola de fuego sobrevolando el cielo. Sobre las 3:49 de la noche pudo verse, desde más de 500 kilómetros de distancia, cómo una bola brillante surcaba el cielo en el sur del país.

De hecho, las imágenes más espectaculares del suceso fueron grabadas desde Sevilla por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), ente que lidera el mencionado proyecto SMART. Desde la ciudad andaluza se pudo observarse la bola de fuego con un color verde azulado muy intenso en mitad de la oscura noche.

José María Madiedo, astrofísico del IAA-CSIC, analizó el evento y determinó que la roca entró en la atmósfera terrestre a una velocidad de unos 227.000 kilómetros por hora y tuvo su origen en un cometa. Fue precisamente el rozamiento con la atmósfera lo que provocó que la roca se volviera incandescente, generando una bola de fuego que se inició a 132 kilómetros de altitud al oeste de Andalucía.

Dirección a Portugal

Tras su paso por el sur de España, la bola de fuego entró en Portugal hasta extinguirse a una altura de 61 kilómetros. Antes de ello la roca estalló en la atmósfera, generando así un mayor brillo con convirtió la noche en día por apenas un momento.

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Proyecto SMART

El proyecto SMART, que encabeza el Instituto de Astrofísica de Andalucía, cuenta con detectores que operan en el marco de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (SWEMN). El objetivo de estos es monitorizar el cielo para registrar el impacto de rocas procedentes de objetos del Sistema Solar contra la atmósfera.