CORONAVIRUS

Rafael Bengoa, experto en salud pública: "Confinar durante seis semanas sería una buena inversión"

El exasesor de la OMS, aboga por un confinamiento, siguiendo el ejemplo de los países orientales: "Primero la salud y luego la economía".

Rafael Bengoa, experto en salud pública: "Confinar durante seis semanas sería una buena inversión"
Servicio Ilustrado (Automático) EUROPA PRESS

Queda poco más de un mes para Navidad y la incertidumbre por cómo se podrá celebrar esta festividad tan emotiva crece notablemente. El Gobierno ya ha avisado en varias ocasiones de que estas fechas no serán como otros años. Aunque las medidas impuestas hace unas semanas parecen estabilizar la incidencia del coronavirus en España, por lo que permitirían relajar las restricciones levemente. Esto, según muchos expertos podría ser nefasto para la salud pública.

“Como estamos siguiendo un razonamiento de que hay que salvar las navidades, luego la Semana Santa y luego no sé qué fiesta, si caemos en la complacencia, creamos buenas circunstancias para el virus y no hay que descartar que exista una tercera ola, aunque sea más pequeña”, explica el experto en salud pública y exasesor de Sistemas de Salud de la OMS, Rafael Bengoa en una entrevista para El País. En este sentido, llama a las autoridades a aprender de los errores cometidos en la primera ola, especialmente “que el primer desconfinamiento no funcionó”.

También insiste en la información que se transmite, ya que ha detectado una “inconsistencia” en los mensajes que “cambia la percepción del riesgo y ciudadanos y políticos se comportan de manera diferente”. Por eso, señala que la comunicación “es igual de importante que la medida, porque la gente modula su percepción de riesgo en función de esa información”.

Los países orientales, un ejemplo a seguir

Uno de los principales factores que ha llevado a España a la mala situación actual, según ha señalado Bengoa, ha sido la mala preparación: “No hemos desarrollado todos los mecanismos, sobre todo los de control local (rastreo, testeo, aislamiento), necesarios con una amenaza permanente, sino que hemos asumido que el virus se iba a quedar con niveles de R por debajo de 1, donde la teníamos, pero luego, obviamente ha vuelto a subir”.

En contraste con España, el experto pone a las sociedades orientales como un buen ejemplo a seguir porque su idea de “salud primero y economía después ha funcionado mejor que la nuestra que se basa en convivir con el virus y dejar abiertas ciertas cosas”. En esta línea, considera que nuestro país todavía está a tiempo para rectificar y emular esta estrategia “pero tenemos que salir de dudas sobre qué hacer. No creo que salgamos de dudas con estas medidas como para tener el virus a menos de 100 de incidencia”. “No deberíamos plantear luego otras dos semanas para evaluar de nuevo, sino que tendríamos que tomar una decisión más oriental. Lo ideal sería una estrategia nacional y que las comunidades con una incidencia muy seria puedan confinar”, ha añadido.

El confinamiento es una inversión

Así, durante la entrevista, el experto ha criticado que en España se mire más por salvar la economía que la vida de miles de personas: “Esa es la lógica si se asume convivir con el virus. Pero la segunda lección de occidente es la económica: confinar en serio seis semanas es una estrategia económica no sanitaria. Esto no se ha interiorizado”. De esta forma, el que fuera consejero de Sanidad del País Vasco y asesor de Barack Obama considera que “a juzgar por el lejano oriente, confinar en serio cinco o seis semanas es una buena inversión” y no una medida que afectaría negativamente a la economía.

La inmunidad de grupo llegará el próximo otoño

Con respecto a la vacuna, el exdirectivo de la OMS ha advertido de que, aunque se empiece a vacunar a los españoles en abril o mayo, como espera el Gobierno, “hasta que no tengamos un 65% - 70% de vacunados, no tenemos inmunidad de grupo y ese alcance no se va a conseguir hasta otoño”. No obstante, comenta que “la tendencia, una vez que empiezas a vacunar, es pensar que la epidemia se para como un bombardeo, que de repente no hay bombas. Pero no es así, se para despacio”. Por ello, insiste en que “desde hoy hasta el otoño que viene seguimos necesitando todo el control epidemiológico local, rastreo, aislamiento”. De la misma forma, hasta entonces, tendremos que seguir con restricciones, medidas de higiene, mascarillas, etc.