CORONAVIRUS

Una niña de 12 años supera el coronavirus tras 45 días ingresada

La paciente, que fue trasladada al Hospital Vall d'Hebron de Barcelona de urgencia con un fallo cardíaco, ha superado la enfermedad sin secuelas.

Una niña de 12 años supera el coronavirus tras 45 días ingresada
Enric Fontcuberta EFE

Una niña de 12 años, ingresada en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, ha superado el coronavirus tras permanecer hospitalizada cerca de 45 días, 17 de ellos en la UCI pediátrica del centro barcelonés.

Como consecuencia de la infección por el SARS-CoV-2, la paciente, que estaba ingresada en la UCI del Hospital Son Espases de Palma de Mallorca, sufrió un Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico (SIM-Ped). Esta enfermedad puede provocar fallos en muchos órganos, principalmente en el corazón. De hecho, la paciente fue trasladada urgentemente al tener “un fallo cardíaco fulminante” que no respondía al tratamiento, tal y como explica la directora de la Unidad de Patologías, Infecciones e Inmunodeficiencias de Pediatría, Susana Melendo.

Para el tratamiento de la niña han utilizado una máquina que permite sustituir temporalmente las funciones del pulmón o el corazón “permitiendo que los órganos descansen mientras se va revirtiendo la situación y mejorando la enfermedad”. La paciente pudo ser trasladada a planta cuando mejoró su cuadro, pero entonces le detectaron una miopatía provocada por haber estado en estado crítico.

Sin embargo, Melendo asegura que la niña “ha podido recuperar su función miocárdico y no ha tenido ninguna disfunción orgánica”. Hace 15 días fue trasladada a su lugar de residencia en Mallorca.

Coronavirus en niños

La médico ha especificado que en el Hospital Vall d’Hebron no han tenido más ingresos pediátricos por infecciones por coronavirus, aunque sí ha reconocido que se han conocido muchos más positivos en menores de 14 años que en la primera ola debido a la mayor capacidad diagnóstica de la que se dispone en la segunda ola.

“Nuestra presión asistencial está a años luz de la de los adultos. Los niños no son un problema como sufridores ni como transmisores de la enfermedad”, ha concluido Melendo.