Suecia cambia su modelo
El Gobierno sueco ha optado ahora por mayores restricciones a medida que aumentan los contagios en el país tras una pandemia sin limitaciones.
La forma con la que Suecia gestionó desde el principio el coronavirus llamó la atención de todo el mundo, sobre todo por su negativa a aplicar confinamientos y restricciones severas. Sin embargo, ahora han optado por dar un paso atrás tras alcanzar cifras cada vez más preocupantes. Por ejemplo, se pretende prohibir la venta de alcohol en los bares a partir de las 22:00 horas.
“Nos enfrentamos a una situación que corre el riesgo de volverse completamente negra”, ha afirmado su primer ministro, Stefan Lofven, que ha añadido sobre su país: “Actualmente se está arriesgando a una situación como la que tuvimos la primavera pasada”.
Suecia ha llegado ya a los más de 166.000 casos por coronavirus y ha sobrepasado también las 6.000 muertes desde el inicio de la pandemia. Además, en las últimas semanas se están alcanzando nuevos récord de infecciones diarias, de manera que el sistema de atención médica y las unidades de cuidados intensivos del país están sobrecargándose.
Prohibición para el consumo de alcohol
“Todos los indicios apuntan en la dirección equivocada”, ha apuntado Lofven en una comparecencia junto a la ministra de Asuntos Sociales, Lena Hallengren. Por ello, presentarán una propuesta de ley para prohibir en todo el país la venta de alcohol después de las 22:00 horas en bares, restaurantes y clubes nocturnos a partir del próximo 20 de noviembre.
Como ha confirmado Hallengren, todos los establecimientos con permiso para la venta de alcohol deben cerrar desde las 22:30 horas, al ser catalogados como “entornos de riesgo”.
Además, esta orden se sumará a la prohibición de visitar hogares y residencias de ancianos que se impuso tras el aumento de contagios en estos centros en Estocolmo. Hace no mucho, en septiembre, se había decidido levantar esta restricción porque se consideraba que no era necesaria, pero en menos de dos meses ha vuelto a ser reintroducida.
¿Qué se decía anteriormente?
“Muchos países han tenido diferentes enfoques, primero los confinamientos, luego otras medidas de restricción…probablemente es más difícil ordenar a la gente a que haga cosas que pedirle que haga esas mismas cosas voluntariamente, y creo que eso podría ser parte de la explicación, pero probablemente habrá distintas explicaciones en cada país”, afirmaba recientemente el director de la agencia pública de salud de Suecia, Johan Carlson.
Suecia optó al comienzo de la pandemia por restricciones de movilidad y de reunión de personas muy ligeras, dejando todo a la responsabilidad individual de las personas y simplemente recomendando determinadas precauciones. Esta estrategia fue polémica en su día por lo diferente que era al resto de países europeos. Incluso la revista Time llegó a catalogarla como un “desastre”.