Las mascarillas se han convertido en una prenda más de nuestra indumentaria habitual a causa de la pandemia del coronavirus. Su utilización es imprescindible para combatir la expansión de la enfermedad y, por ello, debemos llevarla siempre con nosotros que salgamos de casa, como insisten las autoridades sanitarias.

¿Pero qué se debe hacer con este elemento de protección cuando volvemos a nuestro domicilio? Un correcto cuidado de la mascarilla es fundamental para que no pierda eficacia ante la enfermedad, por lo que es necesario evitar que pueda contaminarse.

Un acto que se ha convertido en habitual en muchos hogares es colgar este elemento en la entrada de casa cuando regresamos como si de un abrigo se tratase. Sin embargo, situarla en un perchero no es una acción recomendable, ya que existe el riesgo de que pueda contaminarse y convertirse en un foco de transmisión del virus, según señalan los expertos.

¿Qué debemos hacer con la mascarilla?

En el caso de las mascarillas desechables lo ideal es tirarlas inmediatamente tras su utilización. Y antes de hacerlo, es conveniente quitársela de la manera correcta. Esto es, desde la lazada de atrás hacia adelante, sin tocar el interior ni el exterior y haciendo uso de las gomas.

Si la mascarilla que hemos empleado es reutilizable, ésta debe guardarse en un sobre o una bolsa de papel. Además, debe hacerse de manera individual. Es decir, no guardar más de una en el mismo elemento. Asimismo, la mejor forma de colocarla es la que nos permita cogerla por los tirantes, evitando así tocar el exterior o el interior de la mascarilla para evitar posibles contaminaciones.