El primer ministro de Portugal, António Costa, pidió hoy al presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, que declare un estado de emergencia "esencialmente preventivo" para tener un soporte jurídico que le permita tomar medidas más estrictas para frenar el avance del coronavirus en la República. "Desde el punto de vista del Gobierno se justifica que con carácter preventivo se declare un estado de emergencia", sostuvo Costa en una declaración a periodistas tras reunirse con el presidente, tal y como recoge la Agencia EFE.

Portugal anunció hace tan sólo unos días el confinamiento de más del 70% de la población del país como medida para evitar un mayor número de casos positivos, que se han disparado en las últimas semanas, como en gran parte de Europa. El encuentro entre el primer ministro y el presidente portugués, solicitado por Costa, ha servido para exponer las razones por las que, según el Ejecutivo, es necesario volver a declarar el estado de emergencia, que estuvo vigente entre el 19 de marzo y el 2 de mayo. Ahora esta situación tendría un nuevo objetivo, el de ”disipar las dudas jurídicas".

Es decir, según ha informado el Primer Ministro, no se trataría de volver a las restricciones tan severas que se dieron en primavera, con la primera ola de la pandemia, sino que se trata de fijar con claridad un soporte legal que asista al Gobierno para avanzar con más medidas. Por ejemplo, exigir que se tome la temperatura a la entrada de puestos de trabajo, o reconfigurar los recursos del Estado.

Rechazan imponer el toque de queda

También habló de movilizar a las Fuerzas Armadas o profesores y médicos para atender las necesidades de la pandemia. Sin embargo, Costa, primer ministro portugués, evitó nombrar otra medida que podría tomar con un estado de emergencia: el toque de queda que ya se impuso en España, algo que actualmente le parece excesivo. "Decretar el toque de queda en el fin de semana es de una gran violencia y un exceso", aseveró.

En caso de decretarse un nuevo estado de emergencia, apuntó, el Gobierno propone que dure más de 15 días y se aplique a los municipios en los que entrará en vigor el próximo miércoles el confinamiento parcial anunciado el sábado, aquel que afectará al 70 % de la población del país, incluidas Lisboa y Oporto, sus principales ciudades. La petición de Costa será consultada hoy por el presidente de Portugal con todos los partidos que tienen representación en el Parlamento. El proceso legal para decretar el estado de emergencia exige el visto bueno de Parlamento antes de que el jefe de Estado lo declare oficialmente.