CORONAVIRUS

Asturias pide el confinamiento domiciliario; el Gobierno lo descarta

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha comparecido en rueda de prensa para anunciar nuevas medidas restrictivas en la región para frenar los contagios.

Asturias pide el confinamiento domiciliario; el Gobierno lo descarta
GOBIERNO DE ASTURIAS EUROPA PRESS

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha comparecido en rueda de prensa junto al consejero de Salud, Pablo Fernández y el director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, para anunciar las medidas que va a implantar la región con el fin de contener la pandemia. Estas entrará en vigor en la noche del martes al miércoles supondrán “el cierre de una parte mayoritaria de las actividades económicas”.

La primera modificación que ha revelado Barbón ha sido que el toque de queda se establecerá de 22:00 a 06:00, y no desde las 00:00 como estaba fijado anteriormente. Consciente de que muchos sectores se verán afectados, ha asegurado que mañana se pondrá en contacto con ellos para negociar ayudas. “Es un momento crítico, que no era lo esperado. Se preveía con un nivel menos intenso. Pero lógicamente tenemos que actuar”, ha señalado.

Además, el presidente ha revelado que pedirá al Gobierno central un confinamiento domiciliario de 15 días porque consideran que “evitar la movilidad y la interacción de las personas” es la mejor forma de frenar la curva. Sin embargo, el Gobierno ya ha rechazado esta propuesta porque consideran que hay que esperar a ver cómo funcionan las medidas decretadas. “Ahora no lo prevemos. Ni estamos trabajando en ello ni lo prevemos. Pensamos que con el abanico de medidas que están a disposición de las autoridades de las Comunidades Autónomas para poder actuar es suficiente”, ha señalado el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Suspensión de la actividad no esencial

Tras las intervenciones de Barbón y Fernández, Rafael Cofiño ha procedido a enumerar las restricciones que se van a imponer en Asturias a partir del miércoles ante la crítica situación que comienzan a vivir. El director general de Salud Pública ha explicado que estas medidas son las propuestas el pasado 14 de octubre, pero con un marco de obligatoriedad, en lugar de recomendación. “En líneas generales lo que se plantea es una propuesta de confinamiento aperturista similar al de la fase 1, es decir, no se contempla un confinamiento estricto generalizado”, ha apuntado.

Así, uno de los temas es cerrar espacios para limitar la movilidad y la interacción social. En esta línea, aunque todavía quedan por definir algunos aspectos de la resolución, ha revelado que se adoptará una medida de suspensión temporal de apertura al público en comercios minoristas, salvo los considerados esenciales, o en otros espacios como centros comerciales. De esta forma, los comercios que quedan exentos del cierre son: comercios de alimentación, de bebidas, de artículos de primera necesidad, farmacias, parafarmacias, ópticas, prensa y revistas, estancos, talleres, ITVs, equipos tecnológicos, tintorerías, lavanderías, peluquerías o recogida de comidas, entre otros.

De igual forma, se suspenderá temporalmente la presencialidad en las aulas universitarias, salvo que sea una actividad imprescindible. Sin embargo, se mantendrá la educación escolar y en institutos, siempre bajo un riguroso control de los contagios, tanto por la importancia del desarrollo formativo del alumnado como por las dificultades para la conciliación familiar en caso de clausurar los colegios.

Además, quedan prohibidos los espectáculos públicos y actividades recreativas y no se podrán celebrarvcongresos o reuniones laborales

Situación crítica en los hospitales

Otro de los aspectos en los que ha hecho hincapié ha sido la situación hospitalaria. “Lo que más nos preocupa es el crecimiento de hospitalizaciones que no vimos ni en la primera ola. De seguir este ritmo la pandemia nos llevaría a una situación hospitalaria límite”, ha advertido. En esta línea ha expresado que el Ejecutivo regional ha analizado la preparación del sistema sanitario desde agosto. “Durante este tiempo, en los que incluso teníamos los datos menos malos en España, en ningún momento dejamos de tomar decisiones restrictivas: los primeros en imponer la mascarilla obligatoria, la prohibición de botellones, limitaciones de aforo…”.

Los pacientes hospitalizados ya superan los 625 y de ellos, casi un centenar ocupan camas de cuidados intensivos, servicio en el que más del 30% de las plazas ya es para pacientes con COVID-19. Además, este domingo, la comunidad autónoma pasó al nivel cuatro de alerta (riesgo extremo) por el fuerte aumento de la presión asistencial de los últimos días y el de los contagios, que han superado los 3.000 en los últimos ocho días de octubre.

Por su parte, Pablo Fernández ha destacado también un “cambio cualitativo” en la incidencia del coronavirus, que requiere “reaccionar contundentemente” antes de que el sistema pueda colapsar. En esta línea, el consejero de Sanidad ha afirmado que las reservas estratégicas de respiradores ya se están teniendo que utilizar y “los puestos de unidades de cuidados intensivos (UCI) están ya al nivel máximo de ocupación”.