Adoración Cano, sus cuatro nietos, su hijo y su nuera vivían hasta el martes en un piso del barrio de Pan Bendito, en el distrito de Carabanchel. Ayer por la mañana, la comisión judicial se presentó en su casa comunicándole que tenían que desalojar.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) explicó a la Cadena SER la situación de Adoración. Hace dos años, la mujer comenzó a pagar un alquiler de 350 euros en la que hasta ayer era su vivienda. Al tiempo, descubrió que quien le había alquilado el piso no era el propietario.

La casa pertenecía a la de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). Fue a partir de este momento cuando comenzaron las negociaciones con el banco para firmar un alquiler social, pero a la vez se estaba llevando a cabo el proceso de desahucio.

Sin ingresos desde julio

Adoración perdió la Renta Mínima de Inserción porque, debido a las negociaciones, la Comunidad de Madrid le obligaba a tramitar el Ingreso Mínimo Vital. La solicitud para este trámite es demasiado lenta y la familia se quedó sin ingresos durante el verano.

"Justo ahora íbamos a firmar el contrato. La Sareb estaba dispuesta a suspender el desahucio pero como el procedimiento llevaba dos años en el juzgado el juez ha dicho que no porque tenía o que ejecutarlo o que archivarlo y la Sareb decía que no se podía firmar ahora mismo el alquiler social porque la familia no tiene ingresos. Y les han desalojado”, ha explicado a la Cadena SER Elsa Riquelme, de la PAH de Carabanchel.

“Me iba a dar la Renta Mínima en julio, me la suspendieron porque dijeron que me iban a dar la Vital y todavía no nos la han enviado. Ahora estamos viviendo con lo que nos da la asistenta, Remar y Cáritas”, ha dicho la afectada para los micrófonos de La Ventana de Madrid.

Afirmaban que el desahucio estaba paralizado

“Hasta ayer mismo me estaban diciendo de que me iban a hacer un alquiler social, que el lanzamiento estaba paralizado. Pero a la hora de la verdad, ha venido esta mañana la comisión y nos han dicho que teníamos que desalojar”, cuenta Adoración.

“El Juzgado ha dicho que había salido ya el lanzamiento y que no lo querían parar. Eso es lo que me han dicho. He ido a casa de mi hija pero no podemos quedarnos aquí porque no hay sitio. Así que veremos qué podemos hacer”, lamenta la afectada.

"Es para que tuvieran un poco de humanidad"

Con cuatro nietos de cinco, cuatro, dos años y medio y un año, Adoración relata: “Me he puesto muy mala. Mi nuera también está muy mal porque tiene cuatro menores. Estamos bastante mal. Estoy en la calle con mis cuatro nietos y en un invierno y con una pandemia que, de verdad, es para que tuvieran un poco de humanidad", ha explicado por teléfono al programa de la SER.