Durante su comparecencia para anunciar el estado de alarma, Pedro Sánchez afirmó que la situación que vivía España era “grave” y “extrema”, por lo que había que actuar con determinación. “Aumenta el número de contagios y de la presión hospitalaria. Los expertos avisaron de que con el otoño podría acelerarse. La incidencia acumulada en nuestro país es de 362 casos por cada 100.000 habitantes”, avisó el presidente del Gobierno.

Al escuchar estas palabras, César Carballo, médico de urgencias del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, que ya alertó en 2017 sobre la llegada de una posible pandemia, ha indicado en La Sexta de que “no estamos recuperándonos”. De hecho, recordó que en agosto ya se veía venir esta situación: “No íbamos bien y había que tomar medidas, pero no podemos esperar tres meses para aplanar la curva”. Por ello, ha señalado que “es hora de hacer un confinamiento severo de 14 días para disminuir la incidencia acumulada de golpe”. No contempla otra solución ahora mismo.

El sanitario, uno de los más prestigiosos de nuestro país, ha afirmado que, actualmente, “lo único que sabemos que funciona es el confinamiento” y que no es esta medida la responsable de destruir la economía, sino la “incertidumbre”. Así, ha puesto en duda la eficacia del toque de queda: “No creo que sea una medida eficaz en un país como España con la condiciones y características particulares que se cumplen aquí”. Sus palabras han encontrado el respaldo de Julio Mayol, director médico del Hospital Clínico de San Carlos: “Podemos aplanar un poco la curva, sólo para que el sistema sanitario no colapse. Pero esto no soluciona el problema”.

Será difícil reducir la incidencia a 25 casos por 100.000 habitantes

Pedro Sánchez ha manifestado en varias ocasiones la necesidad de reducir la incidencia acumulado en España a menos 25 casos por 100.00 habitantes, algo que Carballo duda que se pueda conseguir con el confinamiento, aunque puede servir para ayudar al sistema sanitario: “Probablemente no lleguemos a bajar la incidencia a 25 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, pero sí nos da la posibilidad de que se recuperen los hospitales, tomar otro tipo de estrategias y crear un horizonte temporal”. En esta línea, ha puesto el ejemplo de Israel, que “acaba de salir de su segundo confinamiento y les ha ido bien”.

Mayol, por su parte cree que, más allá de preocuparnos por esta segunda ola de coronavirus, “tendríamos que estar preparándonos para la tercera”, y ha insistido en la necesidad de tomárselo enserio y actuar cuanto antes: “Necesitamos un solo plan, lanzar mensajes claros y no crear incertidumbre. Ese aplanamiento no significa menos muertes, sino que se puedan atender a pacientes que no tienen COVID-19”.