Desde el inicio de la pandemia seguimos preguntándonos cuales son las mascarillas más efectivas del mercado y cuales son las que no debemos consumir. A pesar de que se ha insistido en el uso de las mascarillas quirúrgicas y el crecimiento de la modela entre las mascarillas de tela -siempre que pasan las normativas adecuadas y se usen con filtro para mayor protección-, hay algunas que no son del todo recomendadas para su uso diario.

Es el caso de las conocidas ya como ‘non medical’, un tipo de mascarillas catalogadas como FFP2 que no cumplen todas las normativas europeas de protección. Incluso personal médico de hospitales como el Príncipe de Asturias, en Alcalá de Henares, han denunciado su uso y ya han sido retirados ante las quejas. “Revisamos la caja y encontré que ponía "no apto para uso médico". Si el propio fabricante pone que no es de uso médico es porque no filtra partículas tan pequeñas como virus”, explicaba una de las enfermeras.

Pero la gerencia del Hospital también quiso dejar constancia de su punto de vista, insistiendo en que este tipo de mascarillas se podían utilizar: "Según información del importador del producto, la indicación en el envase FOR NON-MEDICAL USE ONLY, “se debe a normativas del Gobierno Chino que exige que se ponga esta información en la caja, en base a que los EPI por definición no son material médico y el poner esto responde a sus características de producto. Los niveles de filtración del producto, definen su idoneidad para el uso ante la COVID 19”. Es una cita textual”.

Se pone en duda su efectividad

En conclusión, su porcentaje de retención de partículas -que debería ser de entre el 92 y el 95%- es menor a la que, como mínimo, debería tener este tipo de productos. Por ello, es desaconsejable su uso y mascarillas como la KN95 serán retiradas del mercado a finales de año por no cumplir las normativas europeas -proporcionaban menos de un 62% de retención de las partículas e incluso algunas por debajo del 53% en función del fabricante que la comercialice-.

Un tipo de mascarilla que se confunde habitualmente con las FFP2 europeas -de hecho, son sus equivalentes-. Se han convertido en las más recomendables para su uso y que se pueden comprar en farmacias por un precio que ronda las 4 euros. El precio de las KN95 rondaba entre los 2 o 4 euros, aunque también se comercializaban en packs.