Nueva York cancela una boda con más de 10.000 invitados
Las autoridades de Nueva York cancelaron una boda judío ortodoxa que pretendía juntar a más de 10.000 personas en Brooklyn.
Las autoridades de Nueva York han impedido una boda que pretendía reunir a más de 10.000 personas en Brooklyn violando, de esta manera, las normativas impuestas para prevenir el contagio de coronavirus y, más concretamente, las disposiciones en cuanto a distanciamiento social.
El casamiento iba a celebrarse el lunes 19 de octubre en el distrito de Williamsburg, una zona dentro del condado de Kings (Brooklyn) donde no se han producido hasta el momento grandes brotes de coronavirus. De hecho, según informa el gobernador, Andrew Cuomo, el distrito de Williamsburg no es una de las “zonas rojas” o de mayor riesgo de contagio en el condado.
Según medios locales, uno de los participantes en la boda era el nieto de un rabino. Por lo tanto, parte de la comunidad judío ortodoxa estaba invitada al acto. Sin embargo, un aviso en la oficina del sheriff del condado de Rockland advirtió del enlace y las autoridades comenzaron a trabajar para impedirlo.
“Nos dijeron que estaban planeando esto. Hicimos una investigación y comprobamos que era verdad. La ciudad lo sabe y estoy seguro que estarán vigilantes. Hemos impedido un gran casamiento que hubiera violado todas las reglas sobre reuniones”, ha declarado Cuomo.
El gobernador, además, bromeó con la situación. “Puedes casarte, pero no puedes invitar a diez mil personas a tu casamiento. El resultado al final del día es el mismo. ¡Y es mucho más barato!”, señaló en tono jocoso.
En las últimas semanas ha habido un auge de contagios por coronavirus en zonas donde reside la comunidad judío ortodoxa. De hecho, en el propio condado de Rockland se reunieron miles de fieles, sin mascarilla ni distanciamiento social, la semana pasada.
Situación en Nueva York
Nueva York fue el epicentro mundial de la primera ola de coronavirus, donde fallecieron casi 24.000 personas. Sin embargo, posteriormente han conseguido controlar la incidencia de contagios, aunque en las últimas semanas han sufrido múltiples brotes que han aumentado la tasa de positividad de la ciudad.
Para diferenciar la situación en las distintas zonas de la ciudad, el alcalde, Bill de Blasio, diferenció las zonas de la ciudad en “roja, naranja o amarilla” en función de la capacidad de transmisión del virus en cada uno de los lugares.
Las zonas rojas se sitúan en torno a la Gran Manzana y parte de los condados de Brooklyn y Queens, donde la positividad supera el 5%, mientras que en el resto de la ciudad se sitúa en el 1,56%.
Desde la semana pasada se encuentran cerrados en las zonas "rojas", para evitar contagios, los comercios no esenciales y los colegios. Además, la limitación en actos religiosos se encuentra fijada en 10 personas o un 25% de su capacidad.
“Las medidas implantadas en estas zonas se basan en datos científicos. Estas áreas son ejemplos de la diversidad que compone Nueva York. Brooklyn y Queens son dos de las zonas con mayor diversidad de todo el planeta”, concluyó el alcalde.