Italia se protege ante el coronavirus y lo hace con una serie de medidas muy parecidas a las tomadas por España recientemente. Desde este martes, tras el nuevo Decreto de la Presidencia del Consejo de Ministros firmado de madrugada, se dejarán de celebrar fiestas privadas y en lugares públicos o discotecas y los restaurantes y locales tendrán que cerrar a medianoche como muy tarde o incluso antes a las 21:00 horas si no tienen mesas.

Con una media de 5.500 casos diarios y con la idea de evitar un nuevo confinamiento, el Gobierno de Giuseppe Conte ha considerado necesario actuar para detener los contagios, que van en aumento una vez la situación en el país estaba más controlada. Con la ampliación del estado de urgencia hasta el próximo 31 de enero, el nuevo decreto se ha podido firmar con una validez de 30 días, de momento.

Las medidas más restrictivas han ido dirigidas al ocio y la hostelería. Bares, restaurantes, locales y cualquier servicio de comida con mesas tendrá que poner el punto y final al día a medianoche, siendo a las 21:00 para los que no tienen mesas y solo barra. Igual que en España, el servicio de entrega a domicilio sí se puede alargar.

Tampoco se pueden congregar ni reunir personas fuera, delante de los bares, ni tampoco en parques, plazas o en la calle, ya que precisamente la medida va enfocada principalmente al ocio nocturno de la juventud. Incluso la idea inicial era prohibir las reuniones de más de seis personas en los hogares, pero de momento en Italia ha quedado en recomendación.

Otras restricciones, alguna de ellas polémica

No se ha quedado ahí la cosa en cuanto a las medidas adoptadas por los italianos. El decreto incluye también algo que ha sentado mal, la prohibición de partidos o competiciones deportivas de deportes de contacto de aficionados y no profesionales. Ya que al contrario que esto, sí se puede ir al gimnasio o se permite que acudan mil espectadores de máximo a estadios y 200 personas a pabellones deportivos cerrados, siempre con un límite del 15% del aforo que haya en el recinto.

Igualmente, aunque sí han dejado vía libre a la celebración de bautizos, comuniones y bodas con un máximo de 30 invitados y con distancia de seguridad y mascarilla, en la parcela de la enseñanza y del trabajo se ha intentado reducir al máximo los contactos.

De hecho, en materia educativa, según apuntan medios italianos, la ministra de Educación, Lucia Azzolina, se ha opuesto a la petición realizada por algunas regiones de cerrar los colegios y aplicar enseñanza desde casa para algunos estudiantes. Lo único a lo que se ha accedido es la prohibición de excursiones escolares (junto a visitas guiadas).

Otros aspectos a tener en cuenta son la mascarilla obligatoria al aire libre, una cuarentena de diez días y una sola prueba negativa para dejar el confinamiento, y la recomendación del teletrabajo a todas las empresas.