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Una mujer perdió líquido cefalorraquídeo después de hacerse una PCR

La paciente, de 40 años de edad, estaba operada de pólipos nasales, con hipertensión intracraneal y con el hueso de la base del cráneo dañado.

Una mujer perdió líquido cefalorraquídeo después de hacerse una PCR
CATI CLADERA EFE

La prueba más común para saber si una persona está infectada o no es la PCR. Aparentemente, es una prueba sin ninguna consecuencia, pero tal y como publica la revista JAMA Otolaryngology, una paciente perdió líquido cefalorraquídeo (procedente del cerebro) tras realizarse este test.

Alfredo García, jefe de sección de Otorrinolaringología (ORL) del Hospital Doce de Octubre de Madrid, explicó en declaraciones al periódico El Confidencial que "en esta paciente han confluido una serie de circunstancias médicas muy difíciles de alinear".

Además de la mala práctica del profesional que realizó el test, se le unió que la paciente estaba operada de pólipos nasales, con hipertensión intracraneal y con el hueso de la base del cráneo dañado a consecuencia de la intervención.

PCR antes de ser operada

El artículo relata que la afectada es una mujer de 40 años, que después de someterse a una PCR antes de ser operada de una hernia, "presentó rinorrea unilateral, sabor metálico, dolor de cabeza, rigidez en el cuello y fotofobia".

Así, las pruebas que se le realizaron para determinar la causa de los síntomas descubrieron una anomalía en la base del cráneo, que fue la que se lesionó al hacer la PCR: "Curiosamente, un mes antes, la mujer se había hecho un test con hisopo nasal en el mismo lado", indicó al citado medio Jarret E. Walls, del departamento de ORL del Hospital Clínico Universitario de Iowa, donde ocurrió el accidente.

La técnica no fue correcta

Para el doctor García, el procedimiento no fue el adecuado porque "la PCR debe dirigirse a la nasofaringe y requiere un trayecto horizontal y bajo por la fosa nasal, y para producir la lesión hubo que seguir un camino hacia arriba, hacia una zona que no era la indicada".

Pese a ello, y como atenuante para el sanitario encargado de realizar la prueba, "seguir la trayectoria equivocada en una persona con unas condiciones anatómicas normales, sólo hace daño y disminuye la eficacia de la PCR, pero no causa males mayores", aseguró García.

Introducir el hisopo recto y despacio

Para realizar una buena PCR, Juan Carlos Fuentes Barona, médico de Atención Primaria, declaró que "la clave es encontrar el camino e introducir el hisopo recto y despacio, sin hacer nunca fuerza y siguiendo bien el orificio se llega a la cavidad nasofaríngea sin ningún problema".

Por ello, Walls manifestó que "los test nasofaríngeos se deben hacer correctamente, de acuerdo con los protocolos de los CDC de Estados Unidos (Centros para el Control de Enfermedades) para evitar lesiones innecesarias".

La alternativa

La alternativa a las PCR son los test rápidos de antígenos, que se están introduciendo paulatinamente en nuestro país. Según los especialistas, son menos agresivos que la PCR, pero se hacen con un hisopo más fino y están indicados para los primeros días desde la aparición de los síntomas; después, la PCR sigue siendo el test apropiado para confirmar la presencia del virus.