La ayuda por estar en paro, conocida técnicamente como prestación contributiva, ha de solicitarse en los 15 días hábiles posteriores a la última fecha de cotización. La prestación contributiva puede ser solicitada siempre que se hayan acumulado más de 360 días de cotización en los seis años previos a quedar sin empleo.

Sin embargo, hay otros factores que también afectan. Por ejemplo, si al concluir la vinculación laboral con una empresa restan vacaciones por pagar, no comenzaría el conteo de días hasta el último día de vacaciones cotizado. También pueden modificar las condiciones de acceso a la prestación haber estado en la cárcel o trabajar en el extranjero.

¿Qué ocurre si se presenta la solicitud fuera de plazo?

Si la solicitud se presenta pasados los 15 días hábiles, el sujeto pierde tantos días de prestación como transcurran entre el día que se hubiera aprobado la misma y la fecha en la que la ha presentado. No obstante, si en ese periodo intermedio el trabajador encontrase un nuevo trabajo, aunque fuera a tiempo parcial (pongamos de un mes), cuando termine su nuevo contrato tendrá, nuevamente, 15 días hábiles para poder solicitar el cobro del paro en su totalidad.

¿Cómo presentar la solicitud?

Hay cuatro maneras diferentes de hacerlo:

1. En la sede electrónica del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Es necesario disponer de DNI electrónico, certificado digital o acceder con el sistema Cl@ve. El propio SEPE comparte un manual donde explica cómo utilizar este sistema. También es necesario estar inscrito como demandante de empleo en el servicio de empleo autonómico.

2. En la oficina de prestaciones. Es necesario pedir cita previa. La fecha en la que se pida la cita será la que compute como fecha de presentación de la solicitud.

3. En cualquier oficina de registro público.

4. Por correo administrativo.