CORONAVIRUS EN ALEMANIA

"Es posible que el coronavirus se propague de forma incontrolable"

Alemania ha registrado más de 4.000 nuevos contagios en las últimas 24, cifras que no se registraban desde abril y han alertado a los expertos.

"Es posible que el coronavirus se propague de forma incontrolable"

Empero la situación de Alemania. Las autoridades alemanas han alertado este jueves de un aumento "preocupante" de los positivos en COVID-19 y de una posible "propagación incontrolable" del virus en el país, que hasta ahora había sufrido menos las consecuencias de la pandemia que sus vecinos.

Según los últimos datos del Instituto Robert Koch (RKI), Alemania ha registrado en las últimas 24 horas 4.058 nuevos contagios, frente a los 2.828 un día antes. Unas cifras que no se registraban desde principios de abril. El récord de contagios en un día, unos 6.500, se produjo el 2 de abril. "Los números muestran un aumento preocupante, sobre todo hoy", ha dicho al respecto el ministro alemán de Salud, Jens Spahn, quien ha lanzado a los alemanes la petición de no "echar a perder" los importantes logros conseguidos hasta ahora por el país en su lucha contra la pandemia.

Por su parte, el presidente del instituto de vigilancia epidemiológica, Robert Koch, advirtió que todavía no se puede prever "cómo evolucionará la situación en Alemania en las próximas semanas". "Es posible que tengamos más de 10.000 casos por día, es posible que el virus se propague de forma incontrolable", dijo, aunque manifestó su esperanza en que el país no llegará a ese nivel.

Medidas más estrictas

Alemania registra hasta la fecha un total de 310.144 casos confirmados y 9.578 muertes por COVID-19, una cifra muy inferior a la de países europeos con una población similar. Tras superar los picos de contagios en marzo y abril, los casos fueron disminuyendo. Sin embargo, a finales de julio volvieron a aumentar, quizá en proporción a la mayor realización de pruebas. Pero en las últimas semanas se está a llegando a unos números que alarman al país, por lo que gobierno federal de la canciller, Angela Merkel, ha decidido actuar.

Así, este miércoles se acordó que los ciudadanos residentes en regiones alemanas con una elevada incidencia de contagios deberán presentar un test negativo de COVID-19 para hospedarse en cualquier otro punto del país, que no podrá superar las 48 horas previas al viaje.

Eso se suma a las nuevas medidas que se establecieron hace una semana, cuando el Gobierno decidió endurecerlas para contener la pandemia a la vez que se mantienen “la actividad económica y escolar en la medida de lo posible”, tal y como explicó Merkel. Entre estas medidas destacaba que las fiestas, celebradas tanto en locales públicos como alquilados, no podrán superar los 50 asistentes en las regiones donde se superen los 35 contagios semanales por 100.000 habitantes. Para los encuentros de carácter privado, el máximo será de 25.

De la misma forma, acordaron imponer multas de al menos 50 euros a quienes proporcionen datos falsos sobre su identidad en las listas de contactos de bares y restaurantes, un instrumento esencial para rastrear las cadenas de contagios. Por su parte, la ciudad-estado de Berlín decidió, además, imponer el uso obligatorio de las mascarillas también en las oficinas.

Tres millones de euros recaudados en multas

El pasado domingo, el diario alemán Welt am Sonntag informó de que las siete ciudades principales de Alemania habían recaudado unos tres millones de euros en multas por incumplir las medidas de seguridad y restricciones acordadas por el Gobierno. Según explicaba el medio, Berlín, Múnich, Hamburgo, Colonia, Stuttgart, Fráncfort y Düsseldorf habían impuesto hasta ese momento un total de 35.000 multas a empresas y ciudadanos desde marzo hasta finales de septiembre. La ciudad con mayor recaudación es Múnich (9.100 multas y 1,2 millones de euros), seguida de Hamburgo (11.000 multas y 998.000 euros). En el otro extremo se sitúan Fráncfort, con apenas 3.100 multas por 275.000 euros, y Düsseldorf, con 1.200 multas por un total de 112.000 euros.

Las multas pueden ir desde la sanción individual por no llevar la mascarilla en el transporte público a la penalización a una empresa por no cumplir con las medidas de distanciamiento e higiene obligatorias en tiempos de pandemia. Igualmente, el diario apunta que no todos los procedimientos administrativos han concluido en multa y que muchas decisiones aún no son firmes, por lo que la recaudación total del período acabará siendo mayor.