Nadie se libra del coronavirus. Es un aviso para los más jóvenes. Aunque seas deportista, lleves una vida sana, con una buena alimentación, y no formes parte de los grupos de riesgo, la enfermedad es mortal y por tanto puede acabar con tu vida. Es lo que le ha ocurrido a Chad Dorrill, un joven de tan solo 19 años que estudiaba en Carolina del Norte y ha fallecido por culpa del coronavirus.

Un caso entre un millón según los médicos, pero puede tocarle a cualquiera. Dorrill estudiaba el segundo curso de la Appalachian State University en Boone y con la explosión del coronavirus se fue a su casa, fuera del campus de Boone, dando las clases de manera online. Según explica The New York Times, fue entonces cuando empezó a notar síntomas parecidos a los de la gripe.

Animado por su madre, regresó a su casa en Wallburg, dentro del mismo estado, y, tras dar positivo el 7 de septiembre, pasó diez días de cuarentena antes de regresar a Boone. Según su tío, David Dorrill, a su vuelta a las clases empezó a notar problemas neurológicos graves: “Fue una complicación de COVID que, en lugar de atacar su sistema respiratorio, atacó su cerebro”.

Esa complicación que llegó hasta el cerebro fue la causante de que finalmente Chad Dorrill no pudiese superar la enfermedad. “Cuando trató de levantarse de la cama, sus piernas no funcionaban y mi hermano tuvo que llevarlo al coche y llevarlo a la sala de emergencias”, relata su tío.

Un chico con una vida muy sana

Que Chad Dorrill haya perdido la vida ha sorprendido a todo su entorno, ya que no esperaban que no fuera a superar el coronavirus. Por ejemplo, su tío decía al New York Times que “estaba en tremenda forma” y que “podría correr seis millas sin ningún problema”.

El joven fallecido jugaba al baloncesto en el Ledford High School, según WFMY-TV. Su entrenador, Jason Anderson, habla maravillas de él: “Este es un chico de 19 años perfectamente sano que hace dos años estaba corriendo arriba y abajo de la cancha jugando 30 de los 32 minutos, siempre y cuando no tuviera problemas de faltas”. “Como entrenador en cualquier nivel, ese es el tipo de niño que quieres, no solo en el baloncesto sino en la vida”, añade.

Parón en el sistema educativo de Carolina del Norte

Toda la comunidad educativa se ha quedado con el corazón encogido por la noticia. Su dorsal fue mostrado en el marcador de la cancha de baloncesto del colegio y todo el sistema de educación superior pública de la Universidad de Carolina del Norte le ha rendido su particular homenaje.

Este martes se contabilizaron 159 casos de coronavirus en la universidad, unos 550 estudiantes desde que se reanudaron las clases presenciales. Por ello, tres universidades de Carolina del Norte, la UNC-Chapel Hill, la Universidad Estatal de Carolina del Norte y la Universidad de Carolina del Este, han detenido las clases físicas por los brotes surgidos en los campus.