La tregua de los 7 días en Madrid se rompe en el peor momento
La relación entre el Gobierno central y el de la Comunidad de Madrid pasa por un momento delicado debido a las medidas adoptadas para combatir el coronavirus.
La relación entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno Central ha saltado por los aires en las últimas horas. La imagen de unión y colaboración dada el pasado lunes tras la reunión entre Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la comunidad, y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha durado menos de una semana.
Los datos de la evolución en Madrid son los peores de España, con la mayor tasa de incidencia acumulada, y de los peores en Europa. El rápido avance el virus en el territorio invitaba a tomar decisiones más drásticas a las tomadas en el día de hoy, en el que se han añadido ocho zonas básicas de salud a las 37 en las que ya se había actuado.
Según El País, citando a fuentes del Gobierno, la tormenta se desató el jueves, escasas horas antes de que la Comunidad anunciara las nuevas medidas. Ese mismo día, Salvador Illa, ministro de Sanidad, entregó al consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, un documento en el que constaban las medidas que desde el Ejecutivo se consideraban esenciales para lograr frenar la pandemia. Medidas que el propio Illa ha comunicado este viernes. El acuerdo llegado era el de cogestionar la crisis, pero no que el Gobierno asumiera los errores de la Comunidad.
Ruptura entre el Gobierno y Madrid
El jueves por la noche Salvador Illa se reunió con otros dos ministros y algunos miembros del PSOE de Madrid. Junto a Carolina Darias, titular de Política Territorial y Función Pública, y Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, Illa aseguraba que "las cosas en Madrid van muy mal".
El viernes por la mañana el Gobierno trata, sin éxito, de impedir una ruptura que ya parecía inevitable. El Gobierno local pedía un plazo de una semana más para ver el efectos de las medidas anunciadas; el Ejecutivo, mientras, respondía que era necesario actuar con contundencia para frenar la pandemia.
En un último intento por intentar encauzar la relación, el jefe del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Iván Redondo, llama a Miguel Ángel Rodríguez, su homónimo en el equipo de Ayuso. Esta no llegó a buen puerto y avisó de que el Gobierno mostraría su disconformidad, como así expresaría posteriormente Illa. La consecuencia es que desde la capital se considera como un acto de hostilidad por considerarlo un preaviso de la rueda de prensa del titular de Sanidad. "Lo peor es contar las recomendaciones", aseguraban desde el equipo de Ayuso.
Escudero, de acuerdo con Illa
La cosa no queda ahí, y entonces empieza a correr el rumor de que tanto el consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero, como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, estaban de acuerdo con el ministro de Sanidad. Un extremo también confirmado por la Cadena SER, asegurando que ambos creen que el Ejecutivo regional debía tomar mayores medidas.
Tanto uno como otro posteriormente desmienten tal información, y Escudero se muestra extrañado por la celebración de la rueda de prensa de Illa, que coincide en el tiempo con la de Zapatero para anunciar las medidas.