Un médico británico cree que el coronavirus no desaparecerá y durará "para siempre"
Jeremy Farrar cree que el virus seguirá con nosotros y considera que para salvar la economía hay que vacunar a solo a una parte de la población.
El médico británico Jeremy Farrar, director de la Wellcome Trust, una organización benéfica que dedica sus ganancias a financiar la investigación científica más puntera, ha hecho una estimación del fin de la pandemia y asegura que “no hay un final”.
En declaraciones para El País, Farrar se ha mostrado realista y ha advertido de que “Esto ya es una infección humana endémica. Seguirá en la población en los próximos años y quizá para siempre. Tenemos que aprender, mediante tratamientos y vacunas, a controlarla, reducir su impacto y vivir con ella, como hacemos con la gripe, con otros coronavirus o con el VIH. No se va a ir”.
En cierto modo, Jeremy ya adelantó a finales del 2019 que el mundo iba a vivir una situación como la actual cuando se registró la vacuna contra el ébola, que su propia institución cofinanció. Fue entonces cuando el médico británico declaró: “Podemos vencer al ébola, pero debemos prepararnos para lo que vendrá después”, y no se equivocó.
Vuelta a la normalidad
Sobre la vuelta a la normalidad, el experto cree que sí volveremos, aunque el virus seguirá circulando entre la sociedad: “Hemos aprendido a vivir con el VIH. La gente ha adaptado su comportamiento y hemos desarrollado fármacos antivirales, pero el VIH todavía circula en la sociedad. Lo mismo puede ocurrir con la COVID-19. Desarrollaremos métodos de diagnóstico y tratamientos, salvaremos vidas y tendremos una vacuna, pero seguirá circulando en la sociedad. Volveremos a tener una buena vida, regresaremos a la normalidad, pero quizá la normalidad parezca un poco diferente a como era antes”.
Farrar estima que tendremos una vacuna efectiva en 2021, y será entonces cuando entremos en esa normalidad: “Depende del desarrollo de fármacos y vacunas. Creo que llegarán en 2021. Creo que tendremos resultados en noviembre y diciembre de este año. Y tendremos buenas vacunas en 2021, que podrán estar disponibles para toda la gente que las necesite en todo el mundo. Y eso será el comienzo de la nueva era en 2021. La sociedad volverá a una cierta normalidad”.
Vacunar solo a una parte de la población de cada país
El director de Wellcome Trust considera que no es necesario vacunar a toda la población y es partidario de suministrar el antídoto a las personas más vulnerables o aquellos que están expuestos continuamente como son los sanitarios. Solo con ello, Farrar cree que el mundo podría regresar a esa ansiada normalidad: “Si vacunas a estas personas en todos los países, reducirás la transmisión, salvarás vidas y conseguirás que la economía vuelva a funcionar”.
“La razón por la que es tan importante vacunar a algunas personas en todos los países —en lugar de a todas las personas en un solo país— es que necesitamos que la economía funcione de nuevo. Necesitamos los colegios, para que los niños tengan oportunidades en el futuro. Necesitamos las universidades y las empresas volviendo al trabajo. Y la manera más rápida de lograrlo es vacunar a las personas con mayor riesgo de cada país”, explica Jeremy.
Para el médico, se podría volver a la normalidad vacunando solo al 20%-30% de los habitantes de un país: “Probablemente el 20% o el 30% de la población de cada país necesitará la vacuna en los primeros seis meses desde que la tengamos. Y entonces el mundo podrá volver a la normalidad. La vía para salvar vidas, abrir la economía y recuperar los colegios es vacunar a algunas personas en todos los países. Este es el camino más rápido para salir de esta pandemia”, afirma.
La situación en España
Sobre la situación en nuestro país, el experto considera que: “España ha sufrido de manera terrible, sí, pero también Francia y Países Bajos. Reino Unido también ha sufrido mucho, o EE UU. India ahora está sufriendo horrorosamente. Y Perú, Ecuador, Colombia, Brasil, Chile... Creo que cada país, cada ciudad e incluso cada pueblo se verán afectados por esto. España ha sufrido, como otros países, y otros tantos sufrirán en las próximas semanas o meses, a medida que entremos en el otoño y el invierno”.
“España, como Reino Unido, tiene una población envejecida, con un sistema público de salud que ha estado bajo una enorme presión en esta pandemia. España sufrió pronto, como Francia e Italia, antes que Reino Unido. En febrero y marzo, el personal sanitario de España tuvo que trabajar con una enfermedad de la que nadie sabía casi nada en el mundo. Mucha gente ha aprendido las lecciones de los enfermeros y médicos de España: cómo tratar a los pacientes, porque España iba por delante en la primera ola de esta epidemia", explica.
“Mi corazón está con la gente de Madrid, de Barcelona y del resto de España, porque junto a Italia fueron golpeados de la manera más dura y antes que nadie. Pero, gracias a este sufrimiento, España ha proporcionado información y compartido datos con el resto del mundo, lo que ha permitido salvar vidas en otros países. Creo que España puede estar muy orgullosa de esa contribución”, finaliza Jeremy.