Coronavirus

Científicos españoles desmontan las teorías de la viróloga que afirma que el coronavirus es artificial

Li-Meng Yan asegura en un informe que el coronavirus fue creado en un laboratorio. Los investigadores de nuestro país explican por qué no es así.

Científicos españoles desmontan las teorías de la viróloga que afirma que el virus es artificial

El coronavirus continúa transmitiéndose y propagándose diez meses después del primer contagio localizado en China. La ciencia sigue trabajando para conocer al patógeno y avanzar en la búsqueda de la vacuna y en paralelo la viróloga china Li-Meng Yan ha publicado el informe que llevaba meses prometiendo en el que asegura que el SARS-CoV-2 es una virus sintético, artificial, creado en un laboratorio.

Para demostrar sus afirmaciones, Yan cita informes de científicos españoles del Centro Nacional de Biotecnología, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Este departamento investiga desde hace más de tres décadas los coronavirus y ahora salen al paso del documento publicado en China y en el que indirectamente salen señalados para explicar por qué lo que asegura la viróloga no es como lo cuenta.

¿Por qué no hay manipulación?

El Mundo ha contactado con científicos que trabajan en este centro y desmontan punto por punto los argumentos de Li-Meng Yan. Ésta indica en su trabajo que se observan huellas de la manipulación del virus, como la aparición de un sitio de corte para la furina en la espícula (proteína S). En este caso, la científica española Sonia Zúñiga, una de las autoras citadas por Yan, afirma que “esta presencia ya la conocíamos. Es cierto que es una característica de este virus que no tenían los otros SARS pero no lo es que no haya otros coronavirus que tengan esos sitios de furina. Su presencia no demuestra, en absoluto, que sea un virus manipulado”.

“El reservorio natural de los coronavirus es el murciélago y hay muchos coronavirus, los que se conocen y los que no. Siempre que hay dos virus en un mismo hospedador pueden recombinarse naturalmente y aparecen nuevos virus. Pasa con todo los virus pero, en el caso de los coronavirus, es algo altamente demostrado”, continúa Zúñiga, que agrega que el informe de la viróloga china contiene “información que no demuestra nada, con supuestos argumentos científicos fácilmente desmontables por la ciencia”.

Las secuencias del virus siguen siendo idénticas

Otro de los apuntes que hace la científica china huida a Estados Unidos se refiere a las mutaciones de la proteína E. Los científicos españoles explican que de las más de 15.000 secuencias detectadas en septiembre en la gran mayoría la proteína E sigue siendo idéntica a la del murciélago. Vicente Larraga, investigador del CSIC que trabaja en uno de los proyectos de vacuna en los que trabaja la ciencia en España, desmonta esos argumentos.

“Un virus de laboratorio que ha sido manipulado tiene alteraciones en el genoma. Es un genoma pequeño y ese tipo de alteraciones se notarían mucho y, sin embargo, no se ven. Si hubiera manipulación, faltarían partes del genoma que no faltan. Un único sitio de escisión es un genoma de miles de pares de bases me parece demasiado traído por los pelos. Una sola mutación en un genoma completo por muy pequeño que sea no es suficiente para probar nada”, explica Larraga.

En vez de acusar a la ciencia, los investigadores españoles piden confianza en ella para encontrar las respuestas que aún faltan por conocer del coronavirus, que valdrán para superar a un virus que ha puesto en jaque a todo el mundo. “No conocemos casi nada de la ecología del virus, pero no costará buscar respuestas. Va a ser más difícil combatir un virus que se transmite con mucha facilidad y vamos a poder con él”, comenta contundente Larraga.

"En invierno del próximo año habrá media docena de vacunas"

El investigador del CSIC además avisa que aunque haya vacunas en pocos meses, la ciencia deberá seguir trabajando para combatir al virus: “Para el invierno del próximo año habrá media docena de vacunas, pero seguiremos sin saber cosas del virus. En unos años quedará erradicado como peligro, aunque no desaparezca. El primer tiempo es el de las vacunas. Luego llegará la investigación básica”, zanja Larraga.