La segunda ola de contagios alcanza a los mayores
En las últimas semanas el impacto del coronavirus es superior entre las personas de más de 70 años que entre el grupo de edad que abarca de los 16 a los 29 años.
La pandemia del coronavirus se mostró especialmente implacable con las personas de avanzada edad en los primeros meses de su expansión, con un fuerte impacto en las residencias de ancianos. Desde el verano, ya en el inicio de la segunda ola de la enfermedad, los jóvenes han sido el principal foco de contagio, pero de nuevo la COVID-19 está volviendo a afectar de manera preocupante a los mayores en las últimas semanas.
Los datos revelan que los jóvenes, concretamente en el grupo de edad entre los 15 y los 29 años, se mantiene como el sector de la sociedad que acumula un mayor número de casos positivos, sumando un 24% del total de los contagios.
Las principales causas de esta situación tienen que ver con el comportamiento de estos ciudadanos, como apuntan las autoridades sanitarias. Esto es, por su forma de relacionarse y por un incumplimiento en muchos casos de las normas de prevención para combatir al coronavirus, lo que ha facilitado que hayan contraído una enfermedad que sitúa la edad media de los afectados en España en los 38 años.
Fuerte crecimiento entre los mayores
No obstante, en las últimas semanas la COVID-19 las personas de edad más avanzada están volviendo a verse afectadas de manera virulenta, con un crecimiento porcentual superior en los mayores de 70 años que en las personas de una franja de edad de entre 15 y 29. De ello se extrae la conclusión que los contagios que comenzaron este verano en los jóvenes se ha extendido a sus a sus mayores, lo que ha provocado un aumento en los ingresos hospitalarios.
Como relata una información de Nius, a 17 de julio la incidencia acumulada entre el grupo de edad de los 15 a los 29 años era del 15,3; entre las personas de 70 a 79 años, de 5,3; y entre los mayores de 80, de 7,1. Cuatro semanas después, la incidencia en el primer grupo respecto a esa fecha era de un 79,3, produciéndose asimismo un fuerte incremento en las otras dos: un 23,1 en las personas de 70 a 79 años y un 34,7 entre los mayores de 80.
En el informe epidemiológico del 9 de septiembre, la incidencia de la enfermedad en los mayores ya era superior a la de los jóvenes, especialmente entre los mayores de 80 años (92,3), aunque también se ha registrado un fuerte ascenso en el grupo de edad que abarca de los 70 a los 79 años (65,2).
El perfil del hospitalizado
Esta tendencia ha dejado notarse en los centros hospitalarios, cuyo perfil de personas ingresadas a causa del coronavirus es el de un hombre de 65 años con hipertensión y diabetes que, además, tiene a la fiebre como el principal síntoma clínico que padece, según se ha revelado en el Congreso Nacional de COVID-19 que ha tenido lugar este miércoles.
Exactamente, los datos registrados reflejan que el 58% de las personas ingresadas en los hospitales es hombre, con la hipertensión (50%) y la diabetes (22%) como las patologías previas asociadas más frecuentes. El 40% de ellos sufre fiebre y las complicaciones más comunes son neumonía (40% grave y 53% leve) y el síndrome de distrés respiratorio (20 %). Además, el índice de mortalidad intrahospitalaria es del 18%.