“España exhibe las peores cifras del mundo. Hemos sobrepasado en incidencia a Estados Unidos en sus peores momentos y tenemos un problema muy serio. Tras la primera oleada, no se ha hecho el ejercicio necesario para extraer lecciones aprendidas, poner medidas correctoras y evitar la situación calamitosa en la que estamos”. Así de tajante y claro se ha mostrado el epidemiólogo Pedro Alonso, director del Programa Mundial de Malaria de la OMS.

Para el español, en una entrevista concedida a ‘Las mañanas de RNE’, no se ha aprendido nada y gran parte de culpa de la situación que ha descrito de nuestro país se debe a una gestión con muchos errores: “No ha habido suficiente anticipación, ni en marzo ni en los últimos meses. La desescalada no se hizo con la suficiente atención ni detalles y quizás se tomaron atajos que ahora estamos pagando. La capacidad de rastreo y de tratar de cortas las cadenas de transmisión es insuficiente”.

Además, según Alonso, otro de los problemas ha sido un problema de comunicación. “Quizás no se ha concienciado con suficiente contundencia a la población de los riesgos. Si bien es extraordinario cómo los españoles en general cumplen con el uso de las mascarillas, quizás no se hace tanto el control en ambientes más cercanos y familiares. El hecho de que sea un familiar o un conocido no significa que no pueda transmitirte”, afirma.

Y siguiendo con la lista de errores, el epidemiólogo de la OMS ha lamentado que “la mayor desgracia sanitaria se haya convertido en materia de lucha política en lugar de aunar a lo mejor de la sociedad, las mejores mentes y la voluntad de todos frente a un reto como España no ha enfrentado en los últimos 100 años. Es un fallo sistémico como país que deberíamos corregir”.

Cómo evaluar la gestión en España y en la OMS

Para nuestro país, Pedro Alonso propone una “evaluación técnica, independiente, transparente, que nos permita corregir errores y mejorar”. Así lo razona: “Todos, en nuestros ámbitos personales y profesionales, cuando algo no va bien, no se trata de señalar, pero sí reflexionar y ver qué se ha hecho. Más de 60 sociedades científicas de España se adhirieron a esa petición”. Por tanto, pide apoyo al Gobierno para esta medida.

Con respecto a la Organización Mundial de la Salud, ha destacado que los estados miembros “aprobaron la realización de una auditoría independiente y ya se ha puesto en marcha. No para adjuntar multas sino para tratar los problemas”. Además, remarcado la rapidez de actuación: "Yo estaba en China en enero y creo que la OMS reaccionó en tiempo real con la información que tenía de manera ajustada. El 30 de enero se decretó la emergencia sanitaria internacional, lo máximo que se puede decir. En 30 días se pasó del primer informe de unas neumonías raras en China a la declaración internacional con apenas 100 casos fuera de las fronteras chinas”.

Efectos en la malaria

“Es pronto para saberlo. Desde nuestro programa, reaccionamos pronto y ya emitimos nuestras primeras vías de luchar contra la malaria en un contexto de COVID. Con mosquiteras, rociamiento y otras campañas hemos parado en gran medida el primer golpe. Pero queda mucho, sobre todo a impacto económico y social, por ejemplo en los países donadores y en los envíos de fondos. Estamos en fechas tempranas para saber el impacto a largo plazo”.