Aparecen pintadas en el Hospital de La Paz: "Sanitarios asesinos"
"¿Nos merecemos los sanitarios esto? No hay derecho", denunciaba un trabajador del centro en Twitter. Los grafitis ya han sido borrados.
“Sanitarios asesinos” y “Sanitarias cobardes”. Eso decían las pintadas que han aparecido en las inmediaciones del Hospital Materno Infantil de La Paz, en Madrid. Las imágenes de las pintadas han sido compartidas por varios trabajadores del centro sanitario. “¿Nos merecemos los sanitarios esto? Por favor difundir… No hay derecho”, escribía un tuitero, presumiblemente sanitario por sus palabras y que pedía difusión a los medios de comunicación. Las pintadas, poco después, fueron borradas.
Los sanitarios han vivido un tobogán constante en lo que va de pandemia. Estuvieron en primera línea de combate, con jornadas maratonianas luchando contra el virus, en muchas ocasiones ni siquiera contaban con material de protección, pero se dejaron todo lo que tenían dentro para batallar a la pandemia. La sociedad se lo agradecía de forma simbólica todos los días en los balcones a las ocho de la tarde.
Teorías negacionistas
Sin embargo, finalizado el estado de alarma, sin la costumbre de aplaudir a los sanitarios, ha habido corrientes que se han dedicado a lanzar sus críticas contra el personal sanitario. Liderados por los negacionistas del virus, se ha acusado a los médicos, enfermeros y demás personal de ser cómplices de la pandemia. Incluso, se han llegado a ver amenazas de muerte hacia algunos sanitarios.
Estas pintadas son una muestra más de que hay personas que creen las teorías de los negacionistas y en vez de silenciar los actos de esta corriente se dedican a amplificar sus palabras, como se ve en el contenido de las pintadas que han aparecido este lunes en el hospital madrileño.
"Rata contagiosa"
No es la primera vez que sanitarios y trabajadores que han estado y están en primera línea de combate sufren este tipo de ataque por personas anónimas. Muchos de ellos han tenido que soportar críticas de vecinos porque decían que podían hacer circular el virus o han tenido que soportar pintadas en sus propios coches, como la que sufrió una ginecóloga de Barcelona, que al bajar al garaje vio cómo en su vehículo alguien había escrito ‘rata contagiosa’.