CORONAVIRUS

Las fiestas a todo tren y sin mascarillas de los ‘influencers’

Cada vez es más frecuente la compra de pruebas PCR para la fiestas entre los VIPS: sin distancia de seguridad ni uso de mascarillas.

Las fiestas a todo tren y sin mascarillas de los ‘influencers’

Pruebas PCR para fiestas VIP. Esta es la última moda entre los influencias más populares de nuestra sociedad. Desde hace varias semanas son varias decenas de personas las que, a través de sus cuentas en redes sociales, muestran al mundo cómo son las nuevas fiestas privadas a las que tienen en lujo de asistir. Unas fiestas, dicen, libre de coronavirus, en las que se realizan pruebas antes de entrar al lugar donde tendrá lugar la celebración y en la que ha reinado la ausencia de mascarillas y distancia de seguridad.

Es el caso de la última fiesta que ha tenido lugar este último fin de semana en Mónaco, ciudad conocida por sus grandes lujos. Se trataba de la doble fiesta de cumpleaños del fotógrafo Dylan Don y el empresario Carl Hirschmann, quienes eligieron una espectacular y lujosa villa en la Costa Azul francesa, con grandes vistas al Mar Mediterráneo y equipado con todo lujo de detalles. Una imagen paradisiaca perfecta para estampar en sus redes sociales durante todo un fin de semana.

Entre los invitados, la española Miranda Makaroff -antivacunas, fiel creyente de que las enfermedades se pueden curar con la mente y quien afirmó que el coronavirus era ‘un virus de laboratorio’-, dejó plasmado en su cuenta de Instagram su presencia en la fiesta con un carrusel de fotos y videos en las que se ha podido seguir todas las actividades de este grupo de amigos en la villa. Bailes, una inmensa piscina, fiesta de disfraces… y hasta un helicóptero en su propio helipuerto privado que mantenía lo más arriba posible es estatus de esta fiesta de cumpleaños. Eso sí, sin constancia de mascarillas o distancia de seguridad entre todos los invitados.

«Cada persona que fue invitada ha pasado el test de la covid un par de días antes y esta fue una zona de baile segura. ¡Bailamos muchísimo! Lo necesitábamos, para nuestros corazones y almas. Muuchas gracias y os quiero», escribía Makaroff en su cuenta de Instagram, dejando constancia que todos los presentes habían pasado unas pruebas PCR que dieron negativo y que corrieron a cargo de los anfitriones da la fiesta. Uno de ellos, Carl Hirschmann, hijo de Carl Hirschmann senior, fundador de los servicios de aviación privada para hombres de negocios llamada Jet Aviation. Una celebración que, asegura, fue legal y libre de COVID-19, con test para todos los invitados (el precio de las PCR en España ronda entre los 60 y los 150 euros en una clínica privada).

Pruebas PCR para VIPS, la nueva moda de la pandemia

Mientras muchas personas esperan a diario por una prueba para conocer si está contagiada después de un contagio, los VIPS han creado una nueva moda para poder llevar a cabo sus fiestas más exclusivas. Al igual que este cumpleaños en Mónaco, muchos son ya los que están comprando test para sus invitados y tener una fiesta libre de coronavirus. Mientras, el ocio nocturno sigue en su época más crítica, siguiendo la normativa de los diferentes gobiernos para evitar la expansión de la pandemia.

Otro ejemplo de este tipo de fiestas ha sido la del actor de The Walking Dead, David Newman, en una isla privada con sus amigos: “¡Verano de diversión!🏖️❤️ (*isla privada todos dimos negativo múltiples veces ponte la mascarilla❤️ )”. Curiosamente, el mismo actor relató hace unos meses en el New York Times la dificultad que vivía para conseguir una prueba al pensar que podría estar contagiado.

El mismo periódico neoyorquino ha informado de la tendencia que la élite de Nueva York está instaurando en los Hamptons, su lugar de veraneo. Cada vez son más los que compran test PCR para poder celebrar «parrilladas, fiestas privadas o incluso bodas». Una imagen totalmente contraria a la del estado de Suffolk donde «se sigue sin tener una infraestructura para pruebas rápidas y el servicio privado es caro: hasta 500 dólares por prueba. La mayoría de los médicos ni siquiera tienen el equipo para realizar las pruebas; los pacientes que están dispuestos a pagar a veces tienen que esperar hasta una semana para que les den cita», informa el New York Times.

¿Son pruebas seguras?

«Los anfitriones de fiestas están contratando médicos para hacerles pruebas a sus invitados antes de que entren a sus reuniones, o a los niños que llegan de fiestas de pijamas en otras ciudades. Otras personas se hacen pruebas para estar tranquilas después de una noche especialmente alocada», añaden desde el periódico neoyorquino, dejando constancia que, cada vez más, la diferencia entre los niveles sociales en esta pandemia es evidente: «Si está enfermedad ya discrimina entre ricos y pobres, con la estandarización de estos métodos para fiestas VIP asistimos a nueva discriminación: el más rico puede hacerse pruebas a las que otros no acceden. La salud no debería poder regirse por ese baremo».

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I lived in a movie for one day📽🎞🕺🏻 Then back to reality🤪

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A pesar de pasar por test PCR antes de las fiestas, el jefe de Enfermedades Infecciosas del hospital de Vall d’Hebron, Benito Almirante, advierte que nadie está fuera de peligro: «Aunque, obviamente, es más seguro que no hacerse ninguna prueba, no existe ninguna recomendación sanitaria desde la OMS que asegure que este método sea efectivo en estos casos», explica. «Dos días después, en esa fiesta, su carga vírica será más alta y ahí puede darse transmisión y contagio», alerta.