Natalia Paredes, de 52 años, ha denunciado al gigante comercial Amazon por vender unos test de embarazo de peor calidad como si fueran los de Libertytest, la empresa vallisoletana que había conseguido integrarse en el mercado gracias a un sistema que funcionaba sin la conocida como línea de evaporación.

A día de hoy, Libertytest tiene parada su actividad y un juzgado ya ha admitido a trámite su denuncia contra la compañía estadounidense por un presunto delito contra la propiedad intelectual. La empresaria cuenta cómo el producto “facturaba a muy buen ritmo” y ahora el descenso de la actividad supera el 80% de las ganancias anteriores, tal y como figura en la demanda.

En la empresa nadie sabía nada hasta que un día comenzaron a ver cómo caía la venta del producto, pero pensaron que sería un problema en los buscadores de internet. Fue entonces cuando, de forma casual, como cuenta Natalia, encontraron en Google varios anuncios pagados por Amazon en los que vendían otros productos de menor calidad y de otras marcas bajo el nombre de Libertytest.

“Estoy arruinada”, explica Natalia, “han arrasado con nosotros”, explica al mismo tiempo que informa que al ponerse en contacto con Amazon, éstos le dijeron que “derivarían su reclamación al departamento pertinente”, y nunca más volvió a saber de ellos ni obtuvo respuesta tras ponerse en contacto veces posteriores.

Ahora, la empresaria cuenta que que “es imposible remontar” y que “no hay quien pueda con ellos cuando cogen tu marca porque son más notorios en tu campo”, explica.

Los anuncios han desaparecido tras la querella

Natalia informa de que el gigante del comercio por internet ha eliminado los anuncios de los productos después de que se haya conocido la demanda y lamenta que muchas usuarias compraron estos test llegando a acusar a Natalia de “estafadora” y cuenta como siente que ha perdido su “reputación” comercial.

Esperanzas en la justicia

La líder de Libertytest todavía tiene una última esperanza puesta en la justicia y espera poder conseguir las pérdidas ocasionadas por culpa de Amazon. Ella afirma haber luchado “como una leona” por poder reabrir su negocio aunque afirma que la situación es “agustiante”, ya que antes de que ocurriera esto, la empresa aspiraba a vender sus test en las farmacias, además de sacar nuevos productos.