La subida acordada del 2,3% del sueldo de los funcionarios acordada el pasado mes de enero con los sindicatos podría estar en peligro para los Presupuestos Generales de 2021, que el Gobierno elabora. El objetivo es ahorrarse 3.264 millones de euros, el coste de una medida que se hizo efectiva el día 1 de enero. El debate está todavía pendiente en el seno del Consejo de Ministros.

En declaraciones a El País, un alto cargo del Gobierno ha dicho: “No sería descabellado que se congelara el sueldo de los funcionarios o se subiera muy poco”. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, no ha descartado la medida y ha hecho referencia a la escasa inflación experimentada este año, influida por la situación de pandemia, que permitiría a los funcionarios mantener su poder adquisitivo.

"En los últimos años ha habido ganancias de poder adquisitivo en los colectivos de funcionarios y pensionistas. Se han recuperado tras la crisis y son rentas muy importantes como motor de la economía. Eso hay que tenerlo en cuenta, y este año se apunta una inflación del 0%", ha dicho.

Todo por decidir

El asunto tendrá que ser debatido, ya que hay voces en desacuerdo incluso dentro de las propias filas socialistas. La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha dicho que el asunto no está sobre la mesa. Por su parte, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, se ha limitado a decir que "no le consta". 

La subida de sueldo establecía un nivel mínimo de subida del 2,3% (subida del 2% más un 0,3% de fondos adicionales) en lo que ha sido un crecimiento fijo del 6,12% en los últimos tres años.