La Policía ha detenido a Juan Carlos Santórum, uno de los narcotraficantes más buscados de España. Este vecino de Villanova de Arousa estaba en busca y captura desde hace cuatro meses por estar, presuntamente, detrás de la operación que prentendía alijar unos 3.000 kilos de cocaína a bordo de un submarino en la ría de Vigo. Estos hechos ocurrieron el pasado mes de noviembre.

También, la Policía le acusa de ser el organizador del envío de 4.000 kilos de esta misma droga que fue interceptado por el GRECO de la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) en altamar cuando navegaban en el buque Karar. Esto ocurrió en abril.

Se entrega, le dejan en libertad y, posteriormente, le detienen

Desde ese día estaba en busca y captura hasta este lunes, cuando la Policía le detuvo en el momento que se dirigía a la Audiencia Provincial de Pontevedra para comparecer ante el juez, según apuntan fuentes consultadas por el diario El País.

Lo curioso es que Juan Carlos días antes a su detención decidió entregarse en el juzgado de Vigo, pero fue enviado a casa porque "no constaba requisitoria alguna contra él", apunta un representante a El País. De hecho, esta misma persona explica que "consultaron a la Policía Nacional, a la Guardia Civil y en los propios juzgados y no constaba nada". Tras ese 'intento' fallido de entrega, fue llamado a comparecer este pasado lunes en la Audiencia Provincial de Pontevedra.

Fue cuando se dirigía a esa cita cuando fue interceptado por la Policía y detenido. La Guardia Civil, según El País, ha explicado: "Sí constaba una requisitoria de ingreso en prisión desde el pasado viernes, pero era de la Sección Cuarta de Pontevedra". Fuentes del instituto armado alegan al mismo diario que el narco se presentó en domingo y en un juzgado de guardia de Vigo por "cuestiones de tipo legal", y se entiende que desde allí no lo podían enviar a prisión.

Él se declara inocente

Tras un ingreso en prisión, Santórum se enfrentará a dos acusaciones de narcotráfico. Él se declara inocente, insiste en que "está todo amañado" y apunta "turbios acuerdos entre importantes narcos gallegos y autoridades".