CORONAVIRUS

Iker Jiménez viaja al epicentro de la pandemia: "Es un prototipo ideal de arma biológica"

El programa Cuarto Milenio repasa el origen del coronavirus. "Hasta que no sepamos de donde procede el origen ambas puertas (natural o laboratorio) pueden estar abiertas".

Iker Jiménez viaja al epicentro de la pandemia: "Es un prototipo ideal de arma biológica"
Cuarto Milenio

Casi seis meses después de emitir su último programa, Cuarto Milenio volvió este domingo con la emisión de un especial sobre el coronavirus: 'Origen'.Iker Jiménez ha querido explicar por qué decidió irse y tamnién los motivos de su regreso a la pequeña pantalla. "La determinación de terminar 'Cuarto Milenio' fue hecha pensando, les aseguro, que no en el descalabro económico evidente que uno tiene, sino en la salud de mi propio equipo. Y ustedes dirán, 'bueno Iker, ¿por qué estás aquí otra vez?' Pensábamos que esto iba a ir a mejor y estamos con bastante inquietud, pero sabemos que tenemos que cumplir un servicio con ustedes", expresó al comenzar el programa.

El equipo de Cuatro ha recordado aquel programa de febrero en el que alertaba del SARSCoV-2 y lo que vivió por entonces. "A comienzos de febreros me llegaban informaciones, a mí, a mi casa, prepara a la gente porque esto viene. Cuando son 9 u 11 doctores diferentes y que algunos no se conocen entre sí, uno tiene dos motivaciones en la vida: o les haces caso a tus fuentes y sales aquí, como dices, alarmando, o te pliegas y te ríes de las mascarillas y dices que solo es una gripe o que solo habrá dos o tres casos", confesó.

Pero Iker ha vuelto y ha hablado con numerosos expertos en materia sanitaria para abordar las incógnitas que todavía quedan por resolver en torno al coronavirus. Incluso, se han adentrado en un laboratorio de nivel 3 en España para grabar cómo los científicos se enfrentan a diario al patógeno.

Luis Enrique Martín Otero, coronel veterinario Coordinador de la Red española de Laboratorios de Alerta Biológica (RE-LAB), es el primero de los expertos en intervenir. Otero asegura que "mientras la situación no se aclare debemos mantener abiertas las dos puertas: la de un origen natural o de ingeniería. Una es políticamente correcta y la otra no. Hasta que no sepamos de donde procede el origen ambas pueden estar abiertas".

En otro programa anterior, el coronel Otero ya compartió sus opiniones sobre el coronavirus SARS-CoV-2. En Wuhan, en su Instituto de Virología, se trabaja desde hace tiempo con diferentes coronavirus para conocer más sobre ellos. "Pudo ser un escape de un laboratorio. Estás ensayando con un patógeno de esas condiciones y trabajas en buscar una solución. Hay posibilidades de que se haya escapado. No solo se trabaja con ellos en China, también en Estados Unidos, Alemania o Francia".

Recuerda el experto que, ya en la inauguración del centro, hubo escapes de virus. "Puede que estuvieran trabajando con él para buscar vacunas", opina. Por su parte, Alejandro Brun, investigador científico del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA), recuerda que todos los coronavirus provocan enfermedades muy serias tanto en animales como en seres humanos.

"En China se crea este laboratorio como punta de lanza en la lucha contra el coronavirus. Buscaban controlar lo que tenían, los coronavirus especialmente en murciélagos. Al margen de las conjeturas, es cierto que en el momento actual todas las piezas que han formado el virus están en la naturaleza", asegura Brum.

Características del SARS-CoV-2

En palabras de Martín Otero, estamos ante un virus conocido como Frankestein, pues "parece ensamblado con piezas de distinta procedencia. Los que lo ven como algo raro dicen que la naturaleza lo puede hacer. Hasta que no se desvele la incógnita la puerta a cualquier hipótesis está abierta".

El experto hace referencia a algunas mutaciones extrañas en la proteína S, la que se engancha a la célula, publicadas por virólogos hindúes, que aseguran que en algunas secuencias son parecidas al VIH.

Mientras, Brum resalta las diferencias respecto al SARS-CoV-1. "En la proteína receptora, la llave de entrada al organismo, hay un dominio que parece estar optimizada para una unión con más fuerza. Además, tiene un dominio polibásico, que divide la proteína spike y lo hace infectivo. De ahí su facilidad para contagiar".

¿Un arma biológica?

Para Otero no resulta descabellado pensar en el coronavirus como un arma biológica. "Cuando se utilizan armas biológicas el prototipo es que sea fácil de extenderse, que haya muertes pero que no sea muy masivo. Es el prototipo de arma biológica. Las mas temidas son las que se contagian por vías respiratorias. Se puede seguir desarrollando y sabemos, no de forma oficial, que muchos países están trabajando con armas biológicas. Hay publicaciones de científicos que han tenido que huir de china a EEUU porque decían lo que no se sabe todavía. Una doctora huyó de China (Li-Meng Yan), dijo que tenía conversaciones grabadas que iba a publicar para que se supiera lo que se estaba haciendo", asegura el experto.

Sobre esta posibilidad, Alejandro Brum recuerda que, pese a que la Convención sobre armas biológicas entró en vigor en 1975, no hay ningún proceso de verificación. En su caso, no cree que se haya escapado de ningún laboratorio. "Desde la experiencia propia con la que trabajamos, con la desinfección, cambios de ropa...".

¿Qué se hace con un virus en un laboratorio?

Respecto a la presencia del virus en los laboratorios para trabajar con ellos, el experto asegura que allí se usan "para confirmar que nuestras vacunas funcionan, usamos modelos animales. Lo podemos hacer fácilmente incubando sueros de animales vacunados con el virus. También para realizar estudios de efectividad de antivirales, cómo pueden retrasar la infección e impedirla completamente. No en todos los laboratorios se puede hacer", asegura.

¿Y se puede manipular un virus para hacerlo más mortal? "Sí, son experimentos de ganancia de función. Se puede aumentar la virulencia de un virus", asegura, antes de añadir que no se trata de una versión modificada del SARS-CoV-2. Por tanto, apuesta por una "selección natural" para determinar la optimización del virus.

¿Cuál fue el origen del virus?

Más de medio año después del inicio de la pandemia, todavía no se conoce cuál es el animal portador del virus, aquel que habría sido contagiado por un murciélago, en el que los coronavirus son muy habituales, y posteriormente este habría pasado el virus a un humano. Las posibilidades, varias: desde las serpientes a los pangolines e incluso los mapaches.

Otero, tras expresar que no es partidario de la teoría conspiratoria, asegura que "los virus no son tontos, si matan a las personas desaparecen ellos, se adaptan al organismo para tener su hábitat de extensión. El origen lo desconocemos y puede estar contaminando todavía. Me extraña, porque en el MERS y el SARS no se tardó tanto en descubrirse".

Por su parte, el Doctor Jonathan Latham, virólogo del Bioscience Resource Project (EEUU), asegura que "lo más probable es que se trate de un virus procedente de un laboratorio. No creo que haya sido modificado genéticamente. Este laboratorio (Wuhan) estaba investigando el coronavirus, hubo varios escapes en laboratorios de China que dieron como resultado varios contagios y un fallecimiento. En Carolina del Norte replicaron el coronavirus. Estaban creando un coronavirus adaptado al ratón, que mordió a uno de los investigadores. Encontramos evidencias de que en 2012 hubo una enfermedad como la COVID-19. Se enviaron las pruebas al Instituto de Wuhan. Los médicos concluyeron que unos mineros estaban padeciendo un coronavirus desconocido. Esta información debe quedar registrada en los laboratorios de Wuhan, Las personas familiarizadas con el COVID-19 han ignorado la enfermedad de estos mineros. Lo que tenían era algo similar al COVID-19. Nuestra sugerencia es que el origen de esta pandemia tiene sus raíces en esas infecciones".