El homólogo de Fernando Simón en Alemania, el virólogo Christian Drosten, ha propuesto una medida que ha llevado al debate a gran parte del país: acortar la cuarentena de los sospechosos por la COVID-19 de 14 a 5 días.

Drosten ha llevado a cabo este planteamiento ya que asegura que "el periodo contagioso comienza dos días antes de la aparición de síntomas y acaba, si lo contemplamos de manera realista, cuatro o cinco días después”, por lo que en cinco días la infección habría terminado.

Esto se relaciona con unos estudios llevados a cabo por el virólogo y sus compañeros durante los primeros meses de la pandemia en los que establecieron que "cuando se tomaron repetidamente muestras de la garganta de los pacientes y examinaron los componentes del virus que contenían, descubrieron que estas partículas pronto dejaron de ser tan peligrosas: si deseaba cultivarlas en el laboratorio en un virus infeccioso, a menudo tenían éxito. Después de una semana, ya no”.

Para que el acortamiento del aislamiento sea efectivo, debería realizarse un test PCR pasados los cinco días para así poder comprobar a ciencia cierta si la infección sigue en el cuerpo del individuo. De dar negativo, podrían evitarse aislamientos de clases escolares enteras y centros de trabajo.

El aislamiento se refiere a ‘clúster’

Frente al debate generado por su planteamiento, Droster ha querido aclarar que no se refiere a disminuir los plazos de cuarentena establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para una persona que ha dado positivo en la COVID-19, sino para aquel grupo de personas (clúster) en el que un positivo puede haber contraído la enfermedad.

Así lo explicó en su red social Twitter: “Hay una confusión entre aislamiento y cuarentena. Mi propuesta es reducir el tiempo de aislamiento. Si se aislan 'clústers' como un todo, entonces por poco tiempo (por ejemplo cinco días) y con un test de infecciosidad residual”.

Para Droster, el problema está en los ‘cúster’

En su podcast para la radiotelevisión regional NDR, el virólogo ha querido precisar que el gran problema reside en los grupos de personas donde un positivo se ha contagiado ya que cree que "ahí ya se está hirviendo a fuego lento un grupo de infecciones por un periodo prolongado y el paciente que tenemos ahora delante es sólo un indicador de un 'clúster' no detectado que ya cuenta con 10, 20, 30 o 50 miembros, de los cuales más de la mitad están infectados y no identificados”.

Es aquí donde ha establecido que "el período contagioso comienza dos días antes de la aparición de síntomas y acaba, si lo contemplamos de manera realista, cuatro o cinco días después”, aunque afirma que “no se puede descartar del todo un riesgo residual de contagio”.

Mayor aceptación por parte de la población

Ante la propuesta de Droster, el diputado socialdemócrata Karl Lauterbach declaró que “si las conclusiones científicas hacen parecer razonable una modificación de las medidas, hay que hacerlo”, además de calificar de “muy razonable” esta idea del virólogo ya que cree que "la aceptación de la cuarentena sería notablemente mayor en la sociedad” al disminuir el número de días encerrados en casa.

De acuerdo con Lauterbach, Drosten también cree que un aislamiento de cinco días sería más eficaz ya que la sociedad, en especial los jóvenes, lo respetaría en mayor medida al no ser un periodo de tiempo tan abultado como sí lo son las dos semanas de cuarentena, motivo por el cual muchas personas deciden saltársela.

La portavoz de asuntos de sanidad de los liberales en el Parlamento, Christine Aschenberg-Dugnus, también está de acuerdo con esta posible medida ya que considera que, a parte de la aceptación de la población, "debilitaría a los conspiranoicos y negacionistas del coronavirus”, cuyas manifestaciones multitudinarias en Berlín se han hecho virales en todo el mundo.

Kordula Schulz-Asche, experta en sanidad de Los Verdes, asegura que "podría tener sentido guardar inicialmente una cuarentena acortada si existe la sospecha de haber estado en contacto con una persona infectada y concluirla con un test negativo”.

Ante la gran aceptación de la medida de Droster, la encargada de los temas sobre sanidad del grupo parlamentario conservador, Karin Maag, explicó que tanto el ministerio competente como el Instituto Robert Koch (RKI) de virología se encuentran en estos momentos analizando los estudios relativos al tema de la cuarentena a petición de los gobiernos federal y de los estados federados.

El objetivo del análisis de estos estudios sería presentar, en colaboración con los socios europeos, un informe para tomar la decisión sobre acortar o no la cuarentena si los resultados lo precisan.