Las mascarillas desarrolladas por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ya se encuentran a la venta. Se trata de un modelo fabricado un nuevo material compuesto por nanofibras, un elemento que logra filtrar hasta diez veces más que los materiales habitualmente utilizados en las mascarillas convencionales.

Este nuevo material se emplea tanto en las mascarillas FFP1, FFP2 y FFP3 como en las quirúrgicas. Entre sus ventajas se encuentra que en breve serán biodegradables y lavables, pudiéndose utilizar durante varios días sin perder eficacia ante el coronavirus.

El material con el que han sido elaboradas ha sido desarrollado por por el equipo del investigador José María Lagarón, del Instituto de Agroquímica y Técnica Alimentaria (IATA-CSIC), y la empresa de base tecnológica del CSIC Bioinicia. Las ventajas que otorga este tipo de mascarilla la convierten en especialmente recomendable para los profesionales sanitarios, aunque pueden ser utilizadas por toda la población.

Filtración durarera

“Estas mascarillas están hechas de nanofibras, que aportan una filtración mecánica, al contrario que el material tradicional Meltblown Polipropileno, hecho principalmente en China, que aporta una filtración electrostática", explica José María Lagarón en un comunicado del CSIC, dond añade que “la primera es una filtración duradera. La tradicional pierde propiedades con el uso debido a que la humedad de la respiración disipa las cargas que atrapan los aerosoles”.

“La filtración mecánica con nanofibras está reportada como más eficiente para parar aerosoles pequeños, ya que tienen un tamaño de poro inherentemente más pequeño. Nuestro diámetro de fibra es del orden de 60 veces más fino que la fibra tradicional. Además, se ha reportado que disipan mejor la humedad y el calor", desvela asimismo el investigador.

¿Dónde comprarlas?

La especial eficacia y la durabilidad convierten a estas mascarillas en un elemento de protección con propiedades de las que carecen las convencionales, que si bien resultan también útiles ante el virus, tienen un tiempo más limitado de uso. Pueden adquirirse ya a través de la web OpenMark, donde se comercializan packs de diez mascarillas a un precio de 29,90 euros. Las quirúrgicas, por su parte, cuestan 0,96 euros la unidad y pueden llevarse como máximo de 4 a 6 horas seguidas, siempre y cuando no estén mojadas o sucias.

Como asegura la descripción del producto creado por el CSIC, “son mascarillas de larga duración, muy eficientes y con la certificación de protección frente al COVID-19”. Según especifica Open Mark, el tiempo de entrega estimado es de unos diez días laborables desde su compra.