La Malaysia Animal Association ha hecho público un sobrecogedor caso de maltrato animal en el país. A través de su cuenta de Facebook, compartió fotografías de un perro callejero que fue pintado de color naranja con rayas negras para que pareciera un tigre.

Por ello, solicitaron la colaboración de los usuarios para dar con el culpable: "Necesitamos ayuda para identificar a quién pertenece este animal. Ofrecemos una recompensa a quienes se presenten con detalles completos que cuenten el incidente. No es gracioso, es maltrato animal".

Práctica peligrosa

Los animalistas aseguran que teñirle el pelo a los perros es muy peligroso. El motivo se debe a que las pinturas podrían ser tóxicas y dañinas para los animales, aunque se trata de una moda que ha aumentado peligrosamente en el último año en el continente asiático.

Por ejemplo, una cafetería llamada Cute Pet Games y situada en la provincia de Sichuan (China) ofrecía a sus clientes un servicio que consistía en teñir a los perros de raza chow chow para que parecieran pandas. El propietario del local declaró que "cada vez que teñimos un perro cuesta 1.500 yuanes (190 euros aproximadamente)".

Sin embargo, el veterinario Li Daibing reforzó la idea de que el colorante daña el pelaje y quema la piel de las mascotas. En muchos casos, se trata del mismo producto utilizado por los humanos y puede llegar a considerarse maltrato animal.