La pandemia del coronavirus paralizó en seco la actividad social y económica de todos los países allá por el mes de marzo y abril. Pero casi todos los Gobiernos miraron al verano, a las vacaciones y al turismo de los meses estivales para paliar la maltrecha situación que había originado el patógeno a todos los niveles. Los planes de los distintos Ejecutivos consistían en activar la economía en los meses de verano, haciendo especial énfasis en el turismo, en la hostelería y en la restauración.

Sin ir más lejos, España realizó incluso campañas para reivindicar a España como destino seguro en los meses de verano, para volver a acoger a tantos miles de turistas que llegan a nuestras costas durante la temporada estival. También se animó al turismo nacional, no solamente de playa, sino también al interior y al de montaña.

No solamente España levantó sus restricciones, también lo hicieron países de nuestro entorno, como Italia, que incluso incentivó y ofertó paquetes vacaciones en destinos de playa como Sicilia con importantes descuentos. O Gran Bretaña, que ha visto cómo su turismo nacional en las playas ha sufrido un gran repunte, habida cuenta que muchos británicos han decidido permanecer en su país en vez de viajar a España, Grecia o Francia como hacían otros veranos.

España ha sumado casi 175.000 contagios en agosto

Pero ese aumento del turismo y de la movilidad ahora se están viendo reflejados en los datos de los nuevos contagios. España es el país más afectado por las vacaciones de verano. Ya es el segundo país europeo con mayor número de contagios. La subida comenzó en la segunda quincena de julio y ha cerrado un nefasto mes de agosto, donde ha sumado casi 175.000 contagios. Si el ritmo no decrece, en pocos días se alcanzarán los 500.000 positivos en nuestro país.

España no es el único país europeo que está sufriendo de nuevo el virus de forma virulenta. Alemania y Francia también ya están experimentando lo que ya puede llamarse segunda ola de contagios. La curva de nuevos casos en Francia ha repuntado de forma muy pronunciada en la última semana y ha alcanzado niveles diarios que no se registraban desde el pico de la primera ola. El pasado viernes se diagnosticaron 7.379 nuevos contagios, muy cerca de los 7.578 que hubo el 31 de marzo, récord en Francia.

Repuntes en Italia, Francia, Alemania, Reino Unido...

En Alemania, la situación tampoco invita al optimismo. Si bien no se están alcanzado los niveles de marzo y abril, sí que van varios días en los que se contabilizan alrededor de 1.500 casos diarios. Hay que recordar que en Alemania son estrictos al respecto. Si en un territorio la incidencia acumulada en los últimos siete días supera el valor de 50 o en los últimos 14 días se sobrepasa el 100 se confina a esa población. En España, siguiendo ese baremo estaría confinada una cantidad muy alta de municipios.

Por su parte, Italia está sabiendo contener un poco mejor la pandemia, pero de nuevo se está superando los 1.000 nuevos casos diarios, después de estar más de dos meses con los datos estabilizados por debajo de los 500 casos diarios. Por último, en el Reino Unido también ha habido repuntes y en los últimos días se ha superado ampliamente los 1.000 casos diarios.

Las restricciones efectuadas por los diferentes países parecen haber llegado tarde. En España se restringieron las reuniones sociales y se prohibió el ocio nocturno cuando los contagios se han disparado. Alemania frenó los viajes a España cuando miles de Alemania ya estaban en nuestras costas y cuando manifestaciones como las de los negacionistas en Berlín o Múnich concentraban a más de 30.000 viajes. Y Reino Unido ha visto cómo sus playas se convertían en una pesadilla y el virus ha vuelto a circular.

El virus no ha dado tregua en verano. Los contagios han vuelto a repuntar y llega el mes de septiembre con la vuelta al cole y el regreso de muchos trabajadores a sus oficinas. La curva de contagios vuelve a estar en ascenso. A Europa, las vacaciones le han salido caras.