No es fácil convivir con la fama. Por eso, muchos personajes públicos recurren a curiosas estrategias con el fin de tener un poco de intimidad. Este es el caso de Shakira, que se registró con el pseudónimo de Sila Prieto en la clínica Teknon, donde dio a luz a sus hijos. Este dato, y otros muchos, lo ha revelado la inspectora Susana C., quien investigó a la cantante para probar que no residía en la Bahamas, sino en España, por lo que debía pagar sus impuestos aquí. Imputada por 6 delitos fiscales, Shakira declaró ante el juez el año pasado que no vivía en ningún sitio en particular, que estaba de aquí para allá y era una “nómada sin raíces”.

El extenso informe de la inspectora, al que ha accedido El País, recoge numerosos aspectos del día a día que vivía Shakira en “clínicas, centros de belleza, estudios de grabación, actos promocionales, tiendas de ropa y decoración”. Susana C. también rastreó las redes sociales, donde sus fans la etiquetan en cada lugar que la ven. Así, se han convertido sin querer en una prueba más del presunto fraude fiscal.

En algunos de los gráficos publicados por El País se puede ver días qué de 2011, 2012, 2013 y 2014 la cantante pasó en España y cuáles en otro sitio. El resultado es que, durante los tres últimos años investigados, la mayoría del tiempo lo pasó en España. El mínimo para ser considerado residente fiscal son 184 días y ella superó esta cifra en 2012, 2013 y 2014. La inspectora también descubrió que todo el círculo íntimo de Shakira la visitó en Barcelona en algún momento, incluso su médico de confianza en Colombia. “Si de verdad residía en Bahamas les era mucho más fácil visitarla en su residencia de Nassau” recoge el informe.

Sin embargo, la artista no visitó su isla en ese periodo ni una vez. Sí viajó por todo el mundo a causa de su trabajo, y sus vacaciones, pero cuando estos desplazamientos terminaban, su destino siempre era Barcelona.

El misterio de Nassau

Shakira llegó a afirmar que no vivió en España hasta 2014, cuando tenía un hijo (Milan) y estaba embarazada del segundo (Shasha). La artista aseguraba que, hasta ese momento, vivía en una casa comprada en Nassau por 1,1 millones de dólares y presentó gastos de luz, agua y TV por cable en esa residencia, pero se demostró que los consumos los realizaban los empleados que cuidaban la finca.

Antonio de la Rúa, expareja y exmánager de la cantante, ayudó en la investigación sin darse cuenta. Al finalizar su relación y ser apartado de los negocios, demandó a Shakira en Nueva York, reclamándole 100 millones de euros por contribuir a crear “la marca Shakira”. La inspectora consiguió su declaración judicial, en la que afirmaba que él se quedaría la casa de Bahamas y que Shakira “mandó a sus asistentes a recoger sus pertenencias”.

¿De qué se le acusa?

Actualmente, la cantante está siendo investigada por seis presuntos delitos contra la Hacienda Pública por un supuesto fraude de más de 14,5 millones de euros. La propia artista afirmó en un comunicado que ya había la deuda y "cumplido en todo momento, incluyendo en el periodo comprendido entre 2011 y 2014, con sus obligaciones tributarias en todos aquellos países en los que había trabajado (incluyendo EEUU) y no debe ninguna cantidad a la Hacienda española".

La cantante ya pagó 24 millones de euros, la cuota defraudada en 2011, porque este año había prescrito, y se llevaron ante la fiscalía los demás.