"No es una segunda ola, es un tsunami"
El personal sanitario de las Islas Canarias, desbordado ante el crecimiento de casos en las últimas semanas. "La atención primaria está abandonada".
Después de una primera ola de contagios que apenas golpeó a Canarias, en esta segunda las islas están sufriendo lo peor de la pandemia. Un incremento de casos que se explica, en parte, por un supercontagiador que transmitió el virus a 140 personas.
"Esto no es una ola, es un tsunami y no tenemos refuerzos para combatirla. Nos hemos visto apurados y solo, con poco apoyo por parte de la gerencia", asegura Débora Pita, doctora en el centro de salud Cueva Torres, en Canarias7. En esta zona ya hay cerca de 140 casos activos de coronavirus. Y están desbordados porque, además del seguimiento de estos pacientes, tienen que seguir tramitando altas, bajas y la prescripción de recetas.
Ante tal incremento de casos, tanto Gran Canaria como Lanzarote han superado el índice de 100 contagios por cada 100.000 habitantes, por lo que la consejería de Sanidad canaria ha establecido nuevas medidas más restrictivas.
Incumplimiento de cuarentenas
Este aumento de casos puede deberse, en parte, a aquellas personas que no cumplen con la cuarentena. "Llamas a un paciente, no está. Vuelves a llamar. Miras la ficha a ver si hay otro teléfono. Localizas el tercer teléfono. Lo coge su abuela y te dice que la infectada salió a pasear con el novio. Llamas al novio, te la pasa y te dice que tenía que salir. Tenemos que hacer de policía e investigar dónde está y por qué se salta el confinamiento", relata Pita.
Sin embargo, no se trata de un caso aislado. "Te dicen que no tienen nada y que no van a cumplir. Un chico me dijo que no iba a aislarse y que no le iba a pasar nada porque su padre es juez. Hay que apelar a la conciencia ciudadana, necesitamos el apoyo de la población y de las autoridades", comenta Jessica Baccante, médico de familia en los centros de Guanarteme y Triana.
"Veo a compañeros que se les notan las ganas de llorar"
El trabajo acumulado hace que empiecen a flaquear las fuerzas entre los sanitarios de las islas. "Estamos físicamente cansados y anímicamente desmoralizados", reconoce Débora Pita.
Gran parte de la plantilla está de vacaciones en este tramo final de agosto, como así lo recomendaron las autoridades sanitarias. No se esperaba un repunte de casos a estas alturas del año, las vacantes no se cubren y además hay sanitarios contagiados o en aislamiento. "Llevo muchos años en atención primaria y no he trabajado tanto como en estos días. Hay un caos organizativo brutal, estamos saturados", indica Rosa Monzón, doctora en el centro de salud de Schamann.
Por su parte, Nazaret Sabina, doctora del centro de salud de Guanarteme, señala a la gerencia de los centros. "Estamos a las buenas de dios. Nuestra gerencia está ausente. Atención primaria está abandonada. La sobrecarga de trabajo es inaguantable, veo a compañeros a los que se les nota las ganas de llorar, la ansiedad".
Ante esta situación de desbordamiento, los sanitarios de la isla piden "mas manos, estrategias y protocolos claros. No quiero una paga extra, de qué me sirve si llego al trabajo, ya estoy desbordada y termino fuera de mi hora", destaca Pita.