Un pueblo de Sevilla hace los deberes e imita la vuelta al cole de Tailandia

En busca de tratar de volver a una normalidad en la que los más jóvenes puedan volver a dar clases de forma presencial, la localidad sevillana de El Rubio ha planteado una vía con la que esta vuelta sería más segura, y es a través de la compra de 250 mamparas de metacrilato para los pupitres para el colegio Carmen Borrego.

Así lo ha señalado Rafael de la Fe, alcalde de El Rubio, ante la Junta de Andalucía, y ante las dudas de pradres y profesores que no veían una solución inmediata al problema de la vuelta a las aulas españolas. "No podemos parar el curso escolar si no queremos parar la economía. Es muy importante", señalaba el alcalde ante El Español.

El Carmen Borrego es el único colegio para los cursos de Infantil y Primaria de esta pequeña localidad de alrededor de 3.400 habitantes, entre los que se encuentran unos 250 alumnos, y para los que el ayuntamiento ha invertido los 15.000 euros que se iban a gastar con motivo de las fiestas anuales, pero que, como no se han podido dar a causa del coronavirus, servirán para que los niños y niñas vuelvan al colegio de una forma más segura. "Este era el momento de invertir este dinero en lo que realmente es importante", apuntaba Rafael de la Fe.

Esta propuesta nace después de haber comprobado la vuelta a las aulas en otros países, y al final la que llamó la atención del alcalde sevillano fue la de Tailandia, con una especie de burbujas: "Realmente la idea la vimos en las escuelas de otros países, no es que haya sido yo el primero".

¿Qué ocurre con el centro de Secundaria y Bachillerato?

En El Rubio se puede encontrar otro centro de enseñanza, pero dedicado a la Educación Secundaria y Bachillerato, y sobre la situación de si aplicarán esta medida en el centro, el alcalde apuntaba a un aumento de los presupuestos para llevar a cabo la instalación de mamparas en los pupitres de las aulas de este segundo centro: "Será cuestión de la Junta decidir si aumenta su presupuesto para invertir en mamparas para los institutos".

"Yo ya he comunicado que pondré a disposición de los centros cualquier espacio público del pueblo. Es más, si hace falta, les cedo mi propio despacho", señalaba de la Fe sobre la disminución de las ratios en las clases en busca de controlar la pandemia entre los vecinos del pueblo.

Las mamparas, una medida a imitar

Esta medida preventiva para evitar el contagio en las aulas podría verse en no mucho tiempo en el resto de centros de enseñanza del país, aunque de momento será el municipio de El Rubio quien las pruebe primero gracias a la empresa local DFABRIK, que se encuentra situada en Alcalá de Guadaira, en Sevilla, y con la que contactaron de forma "express", tal y como comentaba Pablo Pérez, su responsable financiero.

Pablo Pérez explicaba además de qué están compuestas estas mamparas, que poseen unas pantallas de metacrilato de 3 y 4 mm de espesor, y que "carecen de tornillos o de cualquier otra pieza móvil que pueda dañar a los niños". Utilizarán además un sistema de anclaje adhesivo de muy alta resistencia, con el fin evitar cualquier herida o atragantamiento de los pequeños. También cabe destacar que son desplegables.

"Nosotros tenemos capacidad de sobra para fabricar las que hagan falta, siempre que no falle los proveedores. Una mampara se hace en menos de 10 minutos", señaba de nuevo Pérez sobre la fabricación de estas mampatas, que supondrán un trabajo relativamente sencillo para una medida muy importante para la evolución de la pandemia.

El colegio se prepara y los padres están encantados

El director del colegio, José Molina, señalaba que gracias a la instalación de las mamparas no se tendrá que llevar a cabo ninguna redistribución de las clases: "Nuestras aulas son pequeñas, por lo que si contamos con que habrá unos 15 alumnos por clase, solo podríamos dejar un espacio de 1,10 metros y 90 centímetros". A ello, añadía que se están tomando medidas para el resto de espacios donde pueden coincidir los alumnos: "Estos días hemos estado tomando las medidas de los pupitres y delimitando los espacios en los pasillos y el recreo".

"Los padres están encantados. La mayoría no puede teletrabajar. Y los abuelos son mayores. ¿Qué hacemos con los niños si no pueden ir al colegio?", señalaba Rafael de la Fe sobre cómo ha sido recibida la noticia de la vuelta a las clases por parte de las familias. Los profesores, por su parte, también respiran "aliviados y seguros", pues no sabían qué iba a ocurrir tras el aumento de los contagios y una supuesta vuelta a las aulas.

Desde DFABRIK han señalado además que han recibido llamadas por parte de otros centros educativos para la fabricación de más mamparas para las aulas: "Nos han llamado de un instituto para encargar 500 mamparas iguales a las de El Rubio".