La reina Sofía no está pasando por su mejor momento tras la marcha del país de Don Juan Carlos I y todas las acusaciones que salen cada día sobre los fraudes de su marido. Actualmente, Sofía se encuentra en Palma de Mallorca, donde habitúa a pasar el verano la familia real, pero no se deja ver mucho por sus calles y playas.

La situación de la pandemia mundial del coronavirus tampoco favorece para que la reina emérita pueda hacer actividades sociales como sí las hubiera hecho en otros veranos, ya que en noviembre cumplirá los 82 años y no hay que olvidar que se encuentra dentro del grupo de riesgo de la sociedad frente a esta enfermedad.

Tatiana Radziwill, su gran apoyo

La periodista Pilar Eyre ha contado para la revista Lecturas que Sofía se encuentra más sola que nunca y que nadie cuenta con ella en Mallorca. Quien sí estaría apoyando a la reina emérita en esta situación tan difícil sería su prima tercera, Tatiana Radziwill, quien ya habría ofrecido hogar a Sofía en París, además de su gran fortuna.

La relación entre Sofía y Tatiana es íntima y siempre han compartido sus secretos. Incluso Tatiana fue la primera en saber de la boda que la uniría a Juan Carlos I en la que fue su dama de honor.

Junto a Tatiana, también acompañan a la reina en la isla su hermana Irene y el marido de su prima, el doctor Jean Henri Fruchaud.

La agenda de Sofía, vacía

Como cuenta Eyre, una de las pasiones de Sofía es navegar, pero con la reciente situación, nadie la invita a sus barcos y ella no se siente autorizada para usar los de la familia real por la imagen que dejaría.

La agenda de la reina emérita está totalmente vacía, como explica Eyre, si bien antes estaba repleta de compromisos. Cada mañana pregunta: “¿Qué tenemos hoy?”. Pero cae en desánimo la contestan: “Nada, señora”.

Fue vista por última vez el 19 de agosto

Tal y como informa el Diario de Mallorca, la última vez que se vio a Sofía en la calle fue el pasado 19 de agosto, pero prácticamente ha estado desaparecida desde su llegada a la isla el pasado 28 de julio.

Los fotógrafos están constantemente pendientes de las actividades de la reina para poder captar imágenes de interés para los medios. Tendrán de plazo para hacerlo hasta finales de agosto, cuando está previsto que Sofía abandone el Palacio de Marivent.