CORONAVIRUS

Italia hará gel con vino sobrante

Varios productores de vino del país transalpino elaborarán solución desinfectante con el excedente de sus cosechas que no vendan.

Italia hará gel con vino sobrante
TIZIANA FABI AFP

Italia ha encontrado una original solución para el vino que no ha podido vender como consecuencia de la pandemia del coronavirus. El país transalpino, principal exportador de esta bebida en el mundo en 2019, ha decidido utilizar unos 500.000 hectolitros para fabricar gel desinfectante con el que combatir la enfermedad.

El sector vinícola no ha sido ajeno a la crisis que ha causado la COVID-19 y por ello las autoridades han decidido impulsar esta iniciativa. Así, los gobiernos regionales y estatales darán 50 millones en ayudas para que pueda llevarse a cabo.

En concreto, para llevar a buen puerto la operación vino DOC, como la ha bautizado el diario La Repubblica, los productores recibirán una compensación de 27 céntimos por litro de vino destilado para alcohol, una cantidad inferior a su valor habitual que, como informa el diario ABC, de momento sólo ha sido aceptada en regiones como como Apulia, Sicilia, Campania, Marche, Piemonte y Lazio.

Crisis en el sector por la pandemia

La venta de vino en Italia se ha desplomado ante la dificultad de exportar a otros países en plena pandemia y por las medidas impuestas por el Gobierno del país para frenar la expansión del coronavirus, como el cierre de bares y restaurantes. Por ello, y por la necesidad de dejar espacio a la nueva producción, se ha decidido impulsar una medida que supondrá que el equivalente a unos 70 millones de botellas de vino DOC (Denominación de Origen Controlada) sea empleada para producir gel desinfectante.

Según revelan datos de algunas asociaciones vinícolas italianas, el consumo de vino se redujo en el país a la mitad durante el confinamiento. El sector, además, se enfrenta aún a tiempos complicados con la pandemia plenamente vigente y las complicaciones derivadas de las restricciones impuestas en las fronteras, que dificultarán la llegada de trabajadores temporeros.