Después de un periodo de relativo control de la pandemia, muchos son los países que han experimentado un aumento considerable de contagios en las últimas semanas. Es el caso de España y Francia, entre otros. En el país galo, este pasado jueves registraron su cifra más alta de nuevos positivos mediados de abril: 4.771 contagios que hacen que la preocupación regrese al país, además de doce fallecidos, que elevan el total a 30.480. Se trata de un incremento de cerca de mil contagios respecto al pasado día, cuando se registraron 3.776.

Por primera vez desde el mes de mayo se supera la barrera de los 4.000 contagios, mientras que la cifra total de afectados por el coronavirus es de 211.225 según los datos que recoge la Organización Mundial de la Salud. En la última semana los contagios se han disparado (18.638) y la tasa de positividad va en aumento, con un 3,3%.

Tampoco llama al optimismo el número de hospitalizados en las últimas 24 horas (149) y de ingresos en UCI (28). Las zonas con un riesgo elevado de contagios son las de Bocas del Ródano, la Guayana Francesa, Hérault, París, Sarthe, Sena-Saint Denis y Valle del Marne. Una situación a la que se la llegado en parte gracias al número de brotes existentes, 35 durante el último día, 410 activos y 1.096 en total.

El regreso a las aulas no se pospone

Este jueves, el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, descartó un retraso en la apertura de los centros escolares tras las vacaciones de verano, prevista para el 1 de septiembre.

"La educación no puede ser una variable de ajuste, garantizamos el inicio de las clases en todo el territorio, aunque reconocemos que puede haber excepciones locales donde la situación lo justifique", explicó el ministro a France 2.

Blanquer hizo referencia al protocolo para una vuelta a clase segura. Todos los docentes y alumnos mayores de 11 años deberán llevar mascarilla en los espacios cerrados de los centros, con independencia de que se pueda guardar la distancia de seguridad.

En caso de brote en alguno de los centros, no descartó unas medidas más estrictas, como una mayor distancia de seguridad o incluso cerrar clases o colegios enteros. "Vamos a tener en cuenta las condiciones de cada territorio, pero la voluntad es que se abran las escuelas en todos los lugares", señaló.