ECONOMÍA

¿Cuánto paga un autónomo en España y cuánto en el resto de países de Europa?

Si bien España tiene la cuota mínima de autónomos más alta de Europa, también posee de las mejores coberturas sanitarias de todo el continente.

¿Cuánto paga un autónomo en España y cuánto en el resto de países de Europa?
Óscar Cañas - Europa Press Europa Press

John de Zulueta, presidente del Círculo de Empresarios, expresó este martes su malestar con la situación de los autónomos en España a través de una publicación en Twitter donde muestra un gráfico con las cuotas mínimas de autónomos en los diferentes países de Europa. “Porqué es tan difícil ser autónomo en España”, se podía leer en el escrito.

Una de las obligaciones que conlleva darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) es el pago mensual de la llamada “cuota de autónomos”, que varía cada año. En este 2020, en España la cuota mínima se ha situado en 286,15€/mes. Aunque los nuevos autónomos pueden acogerse a la tarifa plana y pagar solo 60€ al mes durante el primer año. Para conseguirla, no se puede haber estado dado de alta como autónomos en los dos últimos años, ni ser administrador de una sociedad mercantil o autónomo colaborador.

No obstante, si bien es cierto que la cuota de autónomo en España es la más cara de Europa, también tiene una de las mejores coberturas sanitarias de todo el continente. La cotización de los autónomos a la Seguridad Social permite a los 3,3 millones de afiliados al RETA el acceso a las prestaciones por jubilación, baja por maternidad o paternidad, enfermedad profesional y accidente laboral, baja por enfermedad común y formación continua en una cuantía proporcional a la cuota que estén abonando. Asimismo, se pueden bonificar el 100% de la cuota desde el segundo mes de baja por enfermedad o incapacidad temporal hasta el momento del alta, siendo España el único país de la Unión Europea en el que la cuota cubre esta contingencia.

Aun así, según revela el estudio El trabajador autónomo ante la previsión social, elaborado en diciembre de 2019 por la Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos (ATA) para Fundación MAPFRE, la mayoría de autónomos dio una nota muy mala nota al RETA, ya que desconocían las ventajas. Apenas un 8,6% sabía la cuota les permitía cobrar la prestación por cese de actividad, y sólo un 20,8% conocía que podía acogerse a una baja por accidente laboral. También resultó llamativo que sólo un 47,1% supiera que podían acceder a una pensión de jubilación y que poco más del 30% conociera derecho a cobrar baja por maternidad o parternidad.

Situación de los autónomos con la COVID-19

El presidente de la Federación Española de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, se ha mostrado preocupado en una entrevista para Cope porque hay un millón de autónomos que están en la "cuerda floja" a los que "se les empuja un poco y se caen". En esta línea, ha concretado que el 91% de los autónomos ya se han activado, pero que hay un 9% que no y que "todavía no saben ni si van a poder abordar su actividad".

Asimismo, ha advertido que, debido a los rebrotes, muchos autónomos se están desactivando. "El autónomo depende del consumo y si ahora hay algún sector que falla, es una cadena que va afectando a todo el colectivo", ha explicado.

Sobre la prestación extraordinaria por cese de actividad, Amor ha señalado que la primera llegó al 50% de los autónomos y que fue "un acierto", pero que la que se impulsó el 1 de abril ha sido "un fracaso", ya que solo ha llegado a 120.000 trabajadores por cuenta propia. Debido a esto, el presidente de ATA ha solicitado al Gobierno que ponga en marcha un plan de emergencia nacional para todo lo que les está viniendo a los autónomos. "El contexto actual no tiene nada que ver con lo que vivimos en junio o incluso en la primera quincena de julio", ha añadido.

Así es ser autónomo en otros países de Europa

  • Luxemburgo tiene el sistema más parecido a España en cuanto a coberturas se refiere. Los autónomos, que deben estar inscritos en el Centro de Seguridad Social conjunto, no pagan cuota, pero sí impuestos en función de sus ingresos y de la actividad que desarrollan. Con ello tienen cubiertas las contingencias derivadas de enfermedad, invalidez, fallecimiento, jubilación, accidente laboral y maternidad.
  • En Italia tampoco hay una cuota de autónomo. Aunque en este caso se paga a Hacienda según las ganancias, no por los ingresos. El autónomo debe registrarse en la Seguridad Social y tendrá prestación por jubilación, enfermedad, discapacidad, desempleo y asistencia sanitaria.
  • En Francia, los autoentrepreneurs no pagan cuota durante el primer año de actividad. A partir de esa fecha, se enfrentan a un sistema progresivo que funciona según el tipo de actividad. Deben abonar al Estado el 12% de los ingresos para las comerciales, 18,3% para las profesiones liberales y 21,3% para los servicios. A cambio, tienen derecho a pensiones por jubilación, por invalidez y viudedad, por incapacidad temporal y por asistencia sanitaria. Sin embargo, no disponen ni de cese de actividad, ni de baja por maternidad o paternidad y tampoco están cubiertos en caso de accidente laboral.
  • Reino Unido establece el coste de la cuota en función de los ingresos que se perciban. Así, un autónomo o self employed debe pagar una tarifa mínima de 14€ al mes si los ingresos mensuales no superan los 600 euros, de 58€ como máximo si los ingresos van a ser superiores a 6.000€. De esta forma, emprender en Reino Unido es mucho más barato, pero el sistema solo incluye la pensión básica, la prestación por fallecimiento y la baja por maternidad.
  • En Alemania, la cuota mensual es de 140 euros si se ingresan más de 1.700€. En caso de no superar esta cifra, no es necesaria ninguna aportación. Eso sí, el sistema obliga a contratar un seguro médico público o privado desde que se inicia la actividad que oscila entre 150 y 600 euros. Dicha cuota proporciona acceso a la pensión base de jubilación siempre y cuando se haya cotizado un mínimo de cinco años en cualquier país de la Unión Europea, de los cuáles 12 meses han de haber sido en Alemania.
  • En el vecino país de Portugal, los autónomos no tienen obligación de pagar cuotas a la Seguridad Social o el IVA. A cambio, sí que deberán pagar alrededor del 24,5% de lo que ingresen de forma anual, estableciendo así un sistema en el que pagan más los que más ganan. A cambio, tendrán derecho a percibir prestaciones por jubilación, enfermedad, maternidad o paternidad.
  • En Holanda el autónomo solo paga 50 euros anuales, pero tiene que pagarse su seguro médico mensual obligatorio. Además, tampoco incluye el seguro de pensiones, la prestación de fallecimiento, la de invalidez ni la baja por enfermedad.