Canarias no es una de las comunidades autónomas más afectadas por la pandemia del coronavirus. El primer paciente contagiado por coronavirus se detectó en la isla de El Hierro pero ni en los meses más duros ni ahora ha sido el territorio más golpeado por la pandemia. Actualmente, según datos del Gobierno regional, la cifra total de casos en Canarias se sitúa en 3.044, después de detectar 85 nuevos positivos en las últimas 24 horas. El número de casos activos en todo el archipiélago es de 503, aunque de todos ellos sólo 27 están hospitalizados en planta y uno más se encuentra en la UCI.

Sin embargo, las autoridades canarias han observado una tendencia preocupante en el diagnóstico de nuevos positivos en los últimos días. Más del 85% de los nuevos casos en Canarias durante la última semana corresponden a personas menores de 30 años que han contraído la enfermedad en momentos de ocio o en encuentros familiares en las que las medidas de higiene y prevención no han sido tomadas en cuenta.

La cifra es aún más preocupante en Gran Canaria, la isla que más ha sufrido el coronavirus en todos estos meses. En este caso, la tasa aumenta hasta el 95%. Es decir, el 95% de los casos detectados en la última semana en la isla de Gran Canaria son de personas menores de 30 años.

"Está en juego la salud de los más vulnerables"

Estos datos no han gustado en el Gobierno autonómico. Por eso, el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, ha apelado este martes a la responsabilidad de todos por los daños que puede generar una nueva oleada de contagios. El representante político ha advertido de que “no solo nos estamos jugando la salud de las personas más vulnerables”, sino que el incremento de contagios puede derivar en un nuevo confinamiento que “generaría graves problemas económicos”.

Trujillo ha insistido a los jóvenes para que sean “solidarios” y “responsables” porque si no respetan las normas de prevención se está poniendo “en riesgo el futuro económico” de Canarias. Y no solamente la economía de la comunidad, sino también la salud de los mayores, porque el consejero ha recordado que, aunque los jóvenes no suelen sufrir un cuadro grave de la enfermedad, sí son “transmisores de la enfermedad a los grupos más vulnerables”.