Michelle Obama confiesa tener depresión y Trump ha influido
La exprimera dama de Estados Unidos reconoció que ha pasado momentos bajos a causa de la pandemia de coronavirus y los problemas raciales en su país.
Michelle Obama, que fue primera dama de los Estados Unidos de 2009 a 2017 durante la presidencia de su esposo, Barack Obama, ha anunciado este jueves que sufre una depresión de bajo grado por la pandemia de coronavirus, las protestas raciales en el país y cómo lo está gestionando la Administración Trump. “Estoy notando que simplemente no me siento bien. Son sentimientos comunes por todos nosotros, que estamos lidiando con una pandemia global y con las protestas generalizadas. Sé que estoy lidiando con alguna forma de depresión de bajo grado. No solo por la cuarentena, sino por la lucha racial y por ver la hipocresía de este Gobierno”, ha declarado Michelle Obama en una entrevista con la periodista Michelle Norris en su podcast.
Obama ha informado de que, como consecuencia de su estado psicológico, ha sufrido alteraciones en el sueño y no ha sido capaz de hacer sus ejercicios habituales durante algunos momentos de la pandemia. Ahora, a medida que la situación va evolucionando, la exprimera dama intenta volver a la normalidad, manteniendo una nueva rutina de ejercicios, y con momentos familiares en los que se reúnen para resolver acertijos y cenar juntos la mayoría de las noches. En esta crisis, Michelle Obama se ha dado cuenta de que hay que saber cuándo apagar el teléfono o la televisión y desconectar.
Aunque no le ha nombrado directamente en este anuncio de su depresión, la esposa de Barack Obama ha sido muy crítica con Donald Trump desde su campaña electoral de 2016. En su libro de memorias Mi historia, que fue récord de ventas, Michelle Obama escribió que nunca perdonaría al actual presidente los ataques personales a su marido. Durante todo el mandato de Trump, la exprimera dama ha multiplicado sus críticas al sucesor de su esposo y a su manera de gobernar.
Biden no estará en la Convención Nacional Demócrata
El anuncio de Michelle Obama se produce a escasos meses de las elecciones del próximo 3 de noviembre en las que, según las encuestas, Joe Biden, candidato demócrata y vicepresidente entre 2009 y 2017, parte favorito para llevarse la victoria y convertirse en el 46º presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, el entorno del candidato ha confirmado que, por la crisis del coronavirus, no estará presente en la Convención Nacional Demócrata que se celebrará entre el 17 y el 20 de agosto en la ciudad de Milwaukee, y dará su discurso de aceptación de la candidatura desde su estado de Delaware por vía telemática. Tampoco estarán presentes Barack Obama ni su esposa, que intervendrán online en el acto.
La decisión del candidato demócrata está en consonancia con la voluntad de su partido de demostrar que se toman más en serio la pandemia que los republicanos, después de que el presidente Donald Trump decidiese trasladar la Convención Republicana desde Charlotte a Florida después de que el gobernador demócrata de Carolina del Norte, Roy Cooper, se negase a eliminar las restricciones para las reuniones personales en el estado. “Desde el principio de la pandemia hemos priorizado la salud y la seguridad del pueblo americano. Esta es la clase de liderazgo estable y responsable que América se merece, y esa es la clase de liderazgo que Joe Biden traerá a la Casa Blanca”, aseguró Tom Perez, presidente del Comité Nacional Demócrata.