El alto número de brotes en Cataluña ha hecho que se convierta en la comunidad más afectada por el coronavirus, con una cifra que supera ya los 100.000 contagios, según la Conselleria de Salud de la Generalitat.

Este martes la cifra de contagios es la mitad de la publicada en el día de ayer (622 por los 1.243), por lo que el número total de infectados es de 101.290. Sin embargo, es la cifra de fallecidos la que sorprende y preocupa a partes iguales: ayer no se registró ninguna, mientras que el día de hoy ha cifra es de 30. Los fallecidos totales durante la pandemia son ya 12.781, desglosados de la siguiente manera: 7.008 en hospital o centro sociosanitario, 4.119 en residencia, 814 en domicilio y 840 en los que falta información.

Tampoco llama al optimismo el número de personas ingresadas a día de hoy: 632, lo que supone un incremento de 29 respecto a los datos del lunes. En la UCI permanecen ingresadas 108 personas.

Cierre de una empresa en Lleida

Adicionalmente al número de contagios y fallecidos, el Departamento de Salut ha informado del cierre de una empresa, de la que no ha trascendido el sector, en la que se descubrió que 19 personas seguía trabajando pese a conocer el resultado positivo de las pruebas PCR y tener la baja médica.

El 23 de julio, trabajadores del Servicio de Emergencias Médicas (SEM), se presentó en la empresa para realizar test de forma obligatoria, aunque se encontraron con resistencia. Finalmente se hicieron de forma voluntaria a 90 trabajadores, de los que un 42% dieron positivo. Una semana más tarde confirmaron que hasta 19 trabajadores seguían en sus puestos pese a tener el coronavirus, unos hechos que Salud Pública califica como "graves".

Preocupación por el aumento de contagios en Sabadell, Terrassa y Ripollet

Durante los últimos días la comarca del Vallès Occidental ha visto cómo ha crecido el número de casos positivos, especialmente en Sabadell, Terrassa y Ripollet: en una semana ha habido 110 nuevos confirmados en la primera localidad y 70 en la segunda.

Por ello, el Departamento de Salut trabaja con los ayuntamientos para tratar de frenar la expansión del virus, con el fin de no tener que imponer medidas más duras, como ya ha ocurrido con Barcelona y la comarca del Segrià.

"La situación no es de alarma, pero queremos evitar consecuencias más graves. Nuestro objetivo es frenar las cadenas de transmisión cuanto antes mejor y garantizar el aislamiento correspondiente", asegura Anna Aran, gerente de la Región metropolitana Norte.