CORONAVIRUS

Rusia asegura tener una vacuna para mediados de agosto

La velocidad del proceso, que culminaría en unas dos semanas, despierta preocupación en torno a la efectividad y seguridad del inyectable.

Coronavirus 2020
Cooper Neill REUTERS

Rusia parece haber tomado la delantera en la carrera mundial por encontrar una vacuna contra el coronavirus. En el país euroasiático confían en que la que desarrolla el Instituto Gamaleya de Moscú podría estar lista en torno al 10 de agosto, en menos de dos semanas, si bien tal afirmación despierta ciertas suspicacias en la comunidad científica internacional, que duda de la efectividad y la seguridad de un inyectable culminado tan rápido. 

"Es un momento Sputnik", asegura en declaraciones recogidas por la CNN Kirill Dmitriev, jefe del fondo soverano ruso que financia el proyecto, en referencia al lanzamiento en 1957 del primer satélite soviético al espacio. "Los americanos se sorprendieron cuando escucharon el pitido del Sputnik. Será lo mismo con esta vacuna. Rusia llegará antes", añade. Los primeros en recibirla serían los sanitarios que combaten al virus en primera fila.

No obstante Rusia no ha revelado aún ningún dato del proceso ni los resultados de los ensayos masivos con humanos a los que debería someterse el producto final antes de que se autorice su distribución, una fase en la que ya están otras vacunas como la de Moderna. Esta del Instituto Gamaleya esperaría concluir la segunda fase de pruebas (en las que habrían participado miembros del ejército según el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú)  el 3 de agosto, y a continuación comenzar la tercera mientras se va vacunando a los sanitarios.

Desconfianza

Mientras los críticos creen que el anuncio es humo y que sólo responde a un intento de Vladimir Putin de presentar a Rusia como potencia científica, los científicos rusos se defienden asegurando que la premura con la que se ha llevado todo a cabo se debe a que se ha partido de una fórmula ya existente que se utilizaba para luchar contra otras enfermedades. En medio de la discusión incluso surgieron acusaciones de que espías rusos habrían hackeado laboratorios en Canadá, Reino Unido y Estados Unidos para robar secretos útiles en este campo.

Otro de los factores que habría contribuido a acelerar el proceso al máximo habría sido la severidad con la que el virus ha castigado a Rusia, el país europeo más afectado con más de 822.000 casos confirmados y más de 13.000 muertos. "Nuestros científicos se han empleado no en ser los primeros, sino en proteger a la gente", afirma Dmitriev.

Este inyectable está basado en dos vectores de adenovirus humanos atenuados para que no se multipliquen en el organismo, por lo que serán necesarias dos dosis por persona para una hipotética inmunización. El resto de proyectos en curso no se atreven a ponerse fechas aún y desde la Organización Mundial de la Salud insisten en que aún queda mucho camino por recorrer.